Las posibilidades de título de los Houston Rockets sufrieron un duro golpe esta semana, cuando se informó que el base titular Fred VanVleet sufrió un desgarro del ligamento cruzado anterior que podría dejarlo fuera durante toda la temporada.
Este desarrollo es potencialmente devastador para los Rockets, quienes estaban preparados para entrar en el grupo de aspirantes de élite tras adquirir a Kevin Durant en la pretemporada. La llegada de VanVleet hace dos años jugó un papel crucial en la transformación de Houston, pasando de ser un hazmerreír con 60 derrotas en 2023 a un equipo con 52 victorias en los playoffs en 2025.
Las estadísticas del veterano base (14,9 puntos por partido y 5,7 asistencias por partido en su carrera) nunca han reflejado con precisión su valor en la cancha. VanVleet es un brillante jugador de base que domina la cancha en ambos lados y puede cambiar el rumbo del partido con su tiro (aunque su puntería de triples ha decaído en los últimos años). Es uno de los mejores del baloncesto a la hora de ganar minutos, y los Rockets lo echarán mucho de menos.
A pesar del talento de Houston, y de la capacidad ofensiva del prometedor All-Star Alperen Sengun en el mediocampo, no hay un verdadero líder ofensivo con VanVleet fuera. El jugador de 31 años está lejos de ser el jugador más talentoso del equipo, pero se podría decir que fue el más indispensable.
Eso nos lleva a la pregunta de cómo los Rockets podrían abordar su nuevo enigma en la base.
Punto Thompson
Amen Thompson es una estrella emergente con potencial para ser Jugador Defensivo del Año y un gran potencial para ser All-NBA. Sin embargo, no es base… al menos no todavía.
Eso es lo que hace que el probable experimento de Houston sea tan intrigante. Thompson está listo para más repeticiones con el balón, pero aún está por verse si podrá desempeñarse como base a tiempo completo, ya que el alero de 22 años solo pasó el 1% de sus minutos como base la temporada pasada, según Basketball Reference .
Seguramente habrá dificultades en el camino, pero Thompson tiene la inteligencia (y el aura) necesaria para sobresalir en un rol con el balón. Si el joven se adapta rápidamente a su nuevo puesto, el desafortunado revés de VanVleet podría acelerar su ascenso al estrellato. Sin embargo, si no está a la altura de ser el base de un equipo contendiente, los Rockets parecerán más bien meros aspirantes.
No hay presión, chico.
Un look de Reed Sheppard
Aunque Reed Sheppard pasó la temporada pasada al margen de la rotación de Houston, la tercera selección global de 2024 aún tiene el potencial de emerger como el mejor jugador de su (ciertamente débil) generación del draft. La lesión de VanVleet le da la oportunidad de demostrarlo.
Al igual que VanVleet, Sheppard es más un base-escolta que un base puro, pero tira y mueve el balón con más naturalidad que Thompson y podría aprovechar las oportunidades abiertas de Sengun y Durant. El entrenamiento en el gimnasio durante la pretemporada también debería ayudarle a mejorar en defensa.
No descarten a KD
La solución más obvia podría estar justo delante de nuestras narices .
Durant es un anotador de todos los tiempos, aunque no es un jugador tan natural como sus compañeros como LeBron James, pero el Slim Reaper aún puede destrozar las defensas rivales con el balón en sus manos. Antes de la temporada pasada, Durant promedió más de cinco asistencias por partido en seis campañas consecutivas, incluyendo un récord personal de 6.4 asistencias hace solo tres años.
¿Quién puede olvidar su actuación en los playoffs de 2021, cuando la entonces estrella de los Nets asumió todos los roles imaginables para compensar la ausencia de Kyrie Irving y un James Harden con problemas? Dado el talento de Durant en Houston, no debería tener que asumir una carga tan grande de nuevo, pero sin duda dirigirá el ataque de los Rockets durante algunos partidos, y eso no está nada mal.
La única duda es si su cuerpo aguantará. En las cinco temporadas desde que Durant regresó de su rotura de tendón de Aquiles en 2019, el jugador de 36 años se ha perdido casi un tercio (31,5%) de los partidos de sus equipos y ha sufrido múltiples lesiones de rodilla.
Opciones externas
Los jóvenes Rockets no deberían tener prisa, pero tras fichar a Durant con solo un año restante de contrato, no creo que Houston se marche tranquilamente si sus opciones internas fracasan. Tal escenario llevaría a la organización al mercado de traspasos y a una probable asociación con un base veterano y consolidado.
Jrue Holiday es la opción más lógica. El respetado ganador fue traspasado de Boston a los Trail Blazers, en reconstrucción, en julio y encajaría a la perfección en el sistema del entrenador de los Rockets, Ime Udoka. Sin embargo, a Holiday se le deben hasta 104,4 millones de dólares durante los próximos tres años, lo que hace que un acuerdo por el jugador de 35 años, en decadencia, sea difícil de aceptar en la era de los delantales.
Otro nombre que Houston debería vigilar es TJ McConnell. El base de los Pacers ha sido uno de los mejores suplentes de la liga durante años y fue fundamental en su camino a las Finales la temporada pasada. McConnell es el tipo de jugador que Udoka adoraría. El jugador de 33 años ganará menos del 7% del límite salarial anual durante las próximas cuatro temporadas, y su contrato incluye una opción de equipo de 11,8 millones de dólares para la temporada 2028-29. Los Pacers no lo dejarán ir fácilmente, pero si fallan como se espera sin Tyrese Haliburton, podrían convertirse en vendedores oportunistas.
