Los tratamientos oncológicos pueden repercutir sobre la posibilidad de ser madres de forma temporal o permanente. La guía “Decide tú, que no decida el cáncer”, de la Fundación Sandra Ibarra, es una herramienta para ayudar a las afectadas por el cáncer a decidir sobre la preservación de su fertilidad.
Esta guía se enmarca en la campaña “Decide tú, que no decida el cáncer”, un paso más hacía uno de los principales objetivos de la Fundación Sandra Ibarra que es promover la creación de protocolos asistenciales en los centros sanitarios que, en este caso, faciliten a las mujeres información para conocer de primera mano los riesgos relacionados con el cáncer y su fertilidad y las opciones para preservarla.
En este proyecto de sensibilización en torno a la salud sexual y reproductiva de las pacientes oncológicas se ha realizado en colaboración con la compañía farmacéutica Organon.
“Con esta guía se cumple el deseo personal de que otras mujeres sí puedan ser madres y lo que yo he vivido sirva, al menos, para impactar positivamente en la vida de otras mujeres. Somos más que un marcador tumoral y en muchos casos la infertilidad se previene con información”, afirma Sandra Ibarra, presidenta de la Fundación que lleva su nombre.
Unas 10.300 mujeres menores de 45 años (en edad reproductiva) son diagnosticadas de cáncer cada año en España, según datos citados por esta Fundación.
El objetivo, tomar decisiones informadas
La guía ‘Decide tú, que no decida el cáncer’ ofrece a las pacientes oncológicas información, apoyo y recursos esenciales para que puedan tomar decisiones informadas sobre la preservación de su fertilidad.
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Su objetivo es empoderarlas para que afronten esta importante elección con todas las dudas resueltas y puedan acudir a la consulta médica con preguntas claras.
Además, también está dirigida a los profesionales de la salud, ofreciéndoles un instrumento clave para saber qué información debe recibir la paciente en el momento del diagnóstico y cómo comunicárselo de manera cercana y empática.
En ella han participado Raquel Bratos, oncóloga del Centro Integral Oncológico Clara Campal; Fátima Castaño, psicooncóloga y sexóloga del MD Anderson Cancer Center Madrid; Laura de la Fuente, jefa de sección de la Unidad de Reproducción Humana del Hospital Universitario 12 de Octubre; y María Consuelo Sanz, co- coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Patología Mamaria y médico adjunto del Servicio de Obstetricia y Ginecología del anterior hospital, todos en Madrid.
La versión online está disponible en la aplicación móvil ‘Escuela de Vida’ de la Fundación, que se puede descargar de forma gratuita.
Cómo preservar la fertilidad
Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia, la radioterapia o la cirugía, tienen un impacto distinto sobre la capacidad de ser madre, a veces de forma temporal y otras permanente.
Para preservar la fertilidad existen varias técnicas, siendo las más utilizadas la vitrificación de ovocitos (congelación de óvulos) y la criopreservación de tejido ovárico para reimplantar de nuevo.
También la vitrificación de embriones es otra de las técnicas que se explican y se profundiza en cual es la más adecuada en cada tipo de cáncer y cuándo llevarlo a cabo.
El tumor de mama es el más común en mujeres en edad fértil y supone más del 65 % de los casos de preservación por causa oncológica en las Unidades de Reproducción. La técnica de elección es la criopreservación de ovocitos, seguida de la criopreservación de corteza ovárica, señala la guía..
El momento idóneo para realizar los procedimientos de preservación es o previo al inicio de tratamiento o entre las 6 u 8 semanas posteriores a la cirugía previo inicio de la quimioterapia o radioterapia.
Las preocupaciones más frecuentes de las mujeres
La guía intenta dar respuesta a las preocupaciones que las mujeres se plantean con más frecuencia en relación a su fertilidad, desde qué hacer cuando el cáncer condiciona una actuación de emergencia, el miedo de transmisión genética a los hijos o, entre otras, qué hacer si hay un diagnóstico de cáncer durante el embarazo.
Este documento incide en la importancia de la comunicación médico-paciente ya que las pacientes no solo se enfrentan a la enfermedad, sino también a que sus deseos de ser madres se vean condicionados.
“Las pacientes y sus parejas necesitarán conocer sus opciones con respecto a la preservación de la fertilidad para poder tomar una decisión ajustada y adaptada a sus deseos y necesidades.
Además, no solo se debe incluir en este proceso de comunicación de información a mujeres con pareja varón, sino a cualquier mujer con deseo de ser madre”, puntualiza la guía de la Fundación Sandra Ibarra.