Santo Domingo.- Empezar la educación preescolar presenta un gran cambio tanto para los padres como para los niños. Aprender a pasar tiempo separados puede ser difícil, sin embargo la aventura de la educación formal también es emocionante.
Pasar el cuidado de una persona externa a su familia, en este caso los maestros y en un lugar distinto a su casa, no es fácil de entender para un niño.
La psicóloga y terapeuta familiar Yesmin Meyer explicó a El Día, que lo primero que deben considerar los padres a la hora de llevar el niño a una escuela por primera vez, es entender el «gran cambio que implica para su vida».
“El proceso de adaptación puede tardar semanas y hasta meses”, dijo la terapeuta.
Meyer resaltó, que muchos infantes son capaces de adaptarse bien, pero otros no experimentan esta transición tan fácilmente, les cuesta interactuar con los maestros y los demás niños. Por ello, es importante prepararles para que sus primeros días en la escuela sean lo mejor posible.
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El proceso de aportación no debe tardar más de dos meses, pasado este tiempo si el niño no se acostumbra es necesario buscar ayuda, ya que se puede tratar de ansiedad por separación.
El Trastorno de Ansiedad por Separación (TAS), se presenta en niños o adolescentes y se caracteriza por mostrar una fuerte ansiedad cuando no se encuentran físicamente cerca de las personas a quienes están más apegados como los padres o los cuidadores, llegando a ser incapaces de quedarse solos, o de ir a algún lugar sin compañía.
Meyer resaltó que, con los días el infante comienza a entender que es normal quedarse en el colegio y que sus padres o tutores regresan a buscarlo.
“Si no logra adaptarse en un máximo de dos meses, entonces es necesario revisar los factores ambientales del entorno que lo impiden”, dice la psicóloga.
La experta explicó además, que es importante tener en cuenta que tanto los miedos, la ilusiones o expectativas de los padres se traspasa a sus hijos. Por ello, el comportamiento de los progenitores con respecto a la escuela les llega de alguna manera a los más pequeños.
Si por el contrario, los padres se sienten confiados y alegres con el colegio, es muy probable que ellos tengan mayor confianza.
Consejos
1. La incorporación del niño a la escuela debe ser progresiva
Es mejor si tenemos la oportunidad de llevar al niño al principio solo unas horas. Cada niño tiene su propio ritmo de adaptación y necesitará su tiempo.
2. Despertar el niño sin prisas por la mañana
Conviene despertarle con tiempo para que desayune tranquilamente.
3. Permite al niño llevar un juguete favorito
4. Despídete del niño con seguridad, alegría y brevedad
Evita que la despedida se prolongue en exceso.
5. Ten una actitud positiva sobre la escuela.
Es necesario actuar con seguridad, sin duda y sin culpabilidad. Debemos evitar decir cosas como:
• vengo ahora mismo
• no llores que mamá se va triste
• ay, pobrecito que mamá te va a dejar solito