¡Hola! Espero que estén bien. Luego de pasar unos días de vacaciones regresamos con más energía para afrontar nuevos desafíos que nos repara la vida.
Cómo perdonarte a ti mismo. Cuántas situaciones embarazosas tenemos a diario que te hacen ser culpable. Que no pagaste tu deuda, chocaste un carro escolar, discutiste con tu esposo (a), la decisión de llevara a tu madre a tu hermano menor, en fin, hay muchas situaciones que te llevan a tener pensamientos de culpa, llegando asentir miserable tu existencia. Te dices, ¡caramba, qué difícil es perdonarte a ti mismo! Dice el Dr. Fred Luskim, de la universidad de Stanford, cito: “El mayor obstáculo para que uno se perdone es que nos revolcamos en nuestra propia culpa”. Nos hacemos víctimas de nuestro lamento, vamos por las calles diciendo a todo en mundo: “Hola mira lo mal que me siento”, “mira como estoy sufriendo”, “merezco ser castigado(a) como niño”.
Perdonarte a ti mismo puede ser mucho más difícil que perdonar a alguien más. Hay solución para tu sentimiento de culpa. Lo primero que tú debes hacer para lograr una liberación que causa un estado de culpa es buscar el perdón de Dios.
La Biblia no habla específicamente de perdonarse a uno mismo, sino que tú debes buscar el amor perdonador de Dios, pues es el único que tiene poder para perdonarte y liberarte de todo pensamiento de culpa que tu puedas tener. En 1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Cuando tu logras el perdón de Dios estás comenzando el camino correcto de una vida en bienestar. La próxima semana seguiremos en busca de perdónarte a ti mismo.