Hugo López Morrobel
Cuando alguien se convierte en un líder, debe mantener durante toda su existencia una conducta intachable hacia todos los sectores de la sociedad.
¿Cómo se define a un líder?: “es aquella persona que es capaz de actuar como guía de un determinado grupo que tiene a su cargo; su función es la de influir en las personas que forman su equipo y lograr que tome las decisiones esperadas”.
La Real Academia asegura que un líder es alguien que ejecuta su función de manera exitosa, y tiene la obligación de cumplir con algunas características generales.
Por ejemplo, el líder debe considerarse como una persona que se encuentra en permanente construcción; es decir, aprenderá de sus errores y reconocerá sus virtudes, con el fin de mejorar y perfeccionarse cada día un poco más.
Podrían darse otras consideraciones para convertirse en líder, pero la realidad es que quienes pierden ese “título” pasan en la mayoría de los casos a ser villanos.
Ese podría ser el caso de lo ocurrido al jugador de las Estrellas Orientales Junior Lake, quien en un aparente arrebato de ira trató de agredir a un árbitro, porque estaba en desacuerdo con una decisión adoptada en el terreno de juego.
La Liga de Béisbol, actuando correctamente, le aplicó una severa sanción, que debe servir de ejemplo a los demás jugadores que intervienen en el actual torneo.
No se puede permitir, bajo ningún concepto, que se pierda el don de mando, de autoridad, con hechos de esa envergadura.
Lake, hasta antes de ese lamentable incidente, parecía ser el líder natural de sus compañeros, pero con esa actitud pasa a convertirse, para la opinión pública, en un villano.
