SANTO DOMINGO.-Un día el nuevo virus del coronavirus llegó y rompió la rutina diaria en el mundo. El país no fue la excepción, y tuvo que adoptar una serie de medidas entre las que están el distanciamiento social y el toque de queda con el objetivo de evitar la propagación d el contagio.
Las empresas, colegios, escuelas y los hogares tuvieron que implementar acciones para detener la pandemia. Luego de semanas en aislamiento, es importante entender que se debe continuar y tratar de mantener la cordura a pesar del Covid-19.
Aparentemente las prisas de las mañanas quedaron atrás, pues las labores de la escuela, universidades y hasta el trabajo son realizadas desde la casa. Ante esto, la psicóloga Kirsy Guerra explica que el organismo, ante un estímulo inesperado, da una respuesta biológica que se manifiesta en la conducta.
Este cambio de comportamiento, prosigue la especialista, nos prepara como individuos para la defensa o el ataque.
Guerra cita, por ejemplo, que comenzamos a correr si alguien nos persigue, o que, viendo una película de miedo cerramos los ojos al comenzar una escena terrorífica, “esos movimientos rápidos que realiza el ser humano a partir de un estímulo novedoso, sólo busca la preservación de la vida y especie”.
La respuesta
La experta en la conducta indica que este fundamento científico explica el porqué de las respuestas de agitación, inseguridad, sobresalto, inquietud, incertidumbre e inestabilidad que presenta la población en sentido general ante la pandemia.
“Nos han movilizado de nuestra zona de confort, sacado de la rutina que nos hace sentir seguros, para entrar a un lugar desconocido e incierto donde no tenemos las herramientas para responder a los nuevos eventos. Sin embargo, como ser humano, esto nos lleva a la transformación para el fortalecimiento de la especie”, destaca la especialista.
Nuevos aprendizajes
Guerra precisa que la situación del Covid-19, moviliza a la población a las necesidades básicas, al principio de la vida, alimentación, familia, y nuevamente “nos conecta con valores fundamentales como la dependencia de Dios, el amor al prójimo y a uno mismo, entre otros”.
Ante la pregunta de qué se debe hacer para quedar “cuerdos” en el aislamiento, indica, lo primero es sujetarnos a los lineamientos que permiten el cuidarnos y el cuidar a otros seres humanos.
Este es un buen tiempo para acompañar desde la oración a las personas afectadas y sus familiares. De igual forma, acaba de finalizar el primer trimestre del año, así que aproveche y revise sus metas y cómo dará respuesta a eso que quería lograr.
“Si es de los que había postergado algunas actividades por falta de tiempo como: escribir o leer libros, dedicar tiempo a los hijos, esposo, repasar algún idioma, practicar algún deporte dentro de casa o ejercicio, meditar, orar, descansar, compartir por chat con amigos, pintar, entre otras muchas actividades, aproveche el aislamiento para fortalecer su cerebro y crecer como persona.
La especialista señala que quedarse en casa puede ser sinónimo de crecimiento, pero que todo va depender de la actitud y la aptitud que decidamos tener frente al virus.
Normativa
— La cura
“Cada persona tiene en sus manos la cura del virus. Es simple, quedémosnos en la casa y si debemos salir por cualquier razón tomemos la precaución. Cada uno de nosotros podemos ser parte de la solución”, expresa la psicóloga Kirsy Guerra.