Los celulares de alta gama que se fabrican hoy día no son muy diferentes entre sí, al menos, en apariencia. ¿Cómo destacarse entonces de entre la multitud de dispositivos rectangulares con pantallas enormes que colman el mercado?
La clave está en el interior: la inteligencia del teléfono. Y, más concretamente, la llamada inteligencia artificial, que sirve para cosas como crear emojis animados.
Los últimos lanzamientos de Samsung y Apple, los dos mayores fabricantes de teléfonos móviles del mundo, son un reflejo de ello.
Primero —a finales de 2017— la compañía de Steve Jobs lanzó su esperado iPhone X, su celular más caro hasta ahora (US$999), que incluye entre sus grandes novedades los «animojis».
Su sistema es capaz de capturar hasta 50 tipos de movimientos musculares diferentes para crear 12 emojis, explicó el desarrollador de la compañía, Steve Troughton-Smith.
Cuenta con un sensor en tres dimensiones que identifica y selecciona los gestos.
El resultado es una especie de avatar personalizado al que puedes dar diferentes identidades virtuales.
La semana pasada, en el Mobile World Congress (MWC, por su sigla en inglés) de Barcelona, España, Samsung presentó el dispositivo con el que quiere hacerle la competencia, el Galaxy S9.
De nuevo, la cuestión de la inteligencia artificial (y de los aclamados emojis) se puso sobre la mesa.
Más que una cámara
«La cámara del S9 es mucho más que una cámara. Básicamente, tiene un cerebro detrás de ella, tiene inteligencia«, le dijo a la BBC el director de Marketing de Samsung, David Lowes.
«La cámara es la mejora más importante del teléfono», añadió. Y funciona a través de realidad aumentada.
«Pisándole los talones a los ‘animojis’ del iPhone, el S9 te permite crear y enviar tus propios emojis personalizados», explica Spencer Kelly, experto en tecnología de la BBC.
«Copian tu expresión en tiempo real usando tecnologías de seguimiento facial«, añade.
Pero, ¿qué hace que los emojis se hayan vuelto tan populares?
Una nueva forma de comunicación
De acuerdo con datos de Samsung, solamente en 2017 enviamos más de 5.000 millones de emojis.
Una de las fortalezas de sus emojis son su versatilidad: funcionan en todo tipo de plataformas de mensajería, desde WhatsApp hasta Facebook, Instagram o Skype.
También la posibilidad de personalizarlos con todo tipo de atuendos, peinados y complementos, y se han convertido en una forma de comunicación que se ha extendido ampliamente entre los millennials.
«Uno de los cambios más importantes que vemos hoy día es cómo las imágenes están reemplazando a las palabras como el medio de expresión en dispositivos móviles», declaró DJ Koh, el ejecutivo responsable de la división de comunicaciones móviles de Samsung, en el MWC.
«La característica más importante de un teléfono hoy no es hacer llamadas, sino ser el vehículo de expresión de las personas mediante fotos, videos y emojis«.