- Publicidad -

- Publicidad -

Cómo inciden el fío y el calor en la salud mental de los adolescentes

Cómo inciden el fío y el calor en la salud mental de los adolescentes
Un adolescente se lanza bolas de nieve cerca de la Fuente de Neptuno en Berlín (Alemania). EFE/Miguel Villagran

La salud mental de los adolescentes puede verse afectada por cambios moderados de temperatura, observándose efectos distintos si las regiones son más frías o más cálidas.

Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) refleja que la exposición al frio afecta más a la ansiedad y la depresión y el calor a los problemas de atención de los más jóvenes.

- Publicidad -

El trabajo relacionado con las temperaturas, publicado en la revista JAMA Network Open, analizó datos de dos cohortes de nacimiento europeas: el estudio Generation R en Rotterdam (Países Bajos) con 3.934 adolescentes, y el Proyecto INMA en España (Guipúzcoa, Sabadell y Valencia) con 885.

Los investigadores evaluaron las temperaturas ambientales diarias en los hogares de los participantes durante tres periodos de tiempo diferentes, hasta dos meses antes de evaluar los síntomas psiquiátricos.

Estos síntomas, que incluyeron los problemas de interiorización (relacionados, por ejemplo, con la ansiedad y la depresión), los problemas de exteriorización (comportamiento agresivo e incumplimiento de las normas) y los problemas de atención, se evaluaron mediante un cuestionario estandarizado cumplimentado por las madres de los adolescentes.

Ansiedad y depresión con frío, problemas de atención con calor

En la cohorte neerlandesa, la exposición al frío se asociaba a un aumento de los problemas de interiorización, como la ansiedad y los síntomas depresivos.

Por ejemplo, una exposición acumulativa de dos meses a temperaturas en torno a los 5,5 °C conllevaba un aumento significativo de las puntuaciones de dichos problemas.

Los resultados del grupo español mostraron que la exposición al calor se relacionaba con un aumento de los problemas de atención. Los adolescentes expuestos a una temperatura media de 21,7 °C durante dos meses obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en esta área.

“El hecho de no detectar ninguna asociación con el frío en los adolescentes de España, ni con el calor en los participantes de Países Bajos podría sugerir que se requiere una exposición prolongada a temperaturas extremas para evidenciar estos efectos”, explica Mònica Guxens, profesora de Investigación ICREA en ISGlobal y autora principal del estudio.

adolescentes temperaturas

Etiquetas

Artículos Relacionados