Santo Domingo.-La Navidad es una época de celebraciones, reuniones familiares, con amigos y compañeros de trabajo, y se suelen saltar los buenos hábitos alimenticios que tanto cuesta adquirir a lo largo del año.
Es vital cuidar los dientes en esta época, pues de acuerdo a la especialista en Rehabilitación Oral Evelyn Then Reyes, en esta se presenta un aumento del 50% de las caries, debido al aumento del azúcar que se consume, las bebidas carbonatadas y el alcohol.
La especialista explica que en Navidad se comen más dulces, se cambia la rutina de comidas y bebidas y por ello es importante la prevención y el cuidado de la salud bucodental.
“Después de la Navidad, muchos pacientes acuden a consulta con caries y otros problemas. En el caso de los más pequeños, más del 50% de ellos son producidos en esta época por un excesivo consumo de azúcar y una inadecuada rutina de higiene”, dijo.
Las bebidas dañan más
Las bebidas son las que más daño ocasionan, primero porque su ingesta es superior en volumen a los alimentos y segundo porque su estado líquido les permite aprovechar la porosidad del esmalte y calar más.
Explicó que dentro de las bebidas que más manchan el esmalte de los dientes están el vino, el café, los refrescos, gaseosas, bebidas azucaradas y energéticas y el té.
Los golosos no la pasan bien, ya que se pueden presentar dolores de encías y muelas, porque las golosinas pegajosas, los chocolates y los dulces blandos crean muchos problemas de inflamación de encías en niños y adultos, acentuándose en pacientes portadores de ortodoncia.
Enemigos de los empastes
Los dulces más duros (turrón y coquitos) pueden romper los dientes y destrozar los empastes. Además las bacterias productoras de caries se nutren especialmente de los alimentos ricos en azúcares.
Then Reyes indica que los dientes pueden sufrir cambios bruscos por el consumo de de bebidas gaseosas y carbonatadas, porque las azucaradas atacan continuamente el esmalte dental, son enemigas conocidas.
Otro punto que debe controlar son las bebidas alcohólicas. De sobra es sabido que los excesos con el alcohol no sólo dañan los dientes, también la salud en general. Si le es posible, elija brindar con bebidas sin alcohol o sin azúcar.
Si no puede resistir la tentación, elija entonces vino tinto, que es menos agresivo que el champagne o el vino blanco.
Refiere que la frecuencia con la que se ingieren alimentos ácidos también es un factor a tener en cuenta, cuanto mayor es el consumo, mayor resulta la erosión dental.
Lo mismo ocurre con la forma en la que se consumen los productos. El contacto prolongado también provoca mayor daño, afirmando que los daños no son causados por los alimentos, sino por la mala higiene bucal luego de ingerirlos.
Concluyó diciendo que gran parte de la población desconoce los azúcares agregados a alimentos y bebidas y su concentración, lo que contribuye al desarrollo de las caries.