La residencia de la pareja en la isla de Vancouver.
El príncipe Harry llegó a Canadá para comenzar su nueva vida alejado de los deberes de la familia real británica.
El duque de Sussex aterrizó en la isla de Vancouver este martes para reunirse con su esposa, Meghan, y su hijo de ocho meses, Archie.
Los duques tomaron la decisión a principios de mes de apartarse de sus funciones como miembros sénior de la familia real, en un cambio de vida que Harry describió como «un acto de fe»·
¿Cómo es la isla de Vancouver, el lugar que Harry y Meghan eligieron para comenzar este nuevo capítulo en sus vidas?
Naturaleza y tranquilidad
La isla de Vancouver está ubicada en la costa oeste de Canadá, en el océano Pacífico, y pertenece a la provincia de Columbia Británica.
Tiene 32.134 km2 y es la isla más grande de la costa occidental de América.
Para llegar hasta allí, Harry voló desde el aeropuerto de Heathrow en Londres hacia el aeropuerto internacional de Vancouver y desde allí tomó otro vuelo hacia la isla.
La isla tiene una población de unas 775.000 personas y menos de la mitad vive en Victoria, la capital de la provincia.
El vasto territorio es considerado «el jardín trasero» de Canadá y debido a su naturaleza, vida silvestre y tranquilidad, es uno de los lugares turísticos más visitados del país.
Entre las mejores actividades que ofrece la isla, las agencias de viajes citan las excursiones para ver ballenas grises, orcas y nutrias y la observación de águilas calvas y mérgulos jaspeados, además de las caminatas por el bosque.
Durante la Navidad, los duques de Sussex pasaron un período de seis semanas en una mansión en North Saanich, en el sureste de la isla, cerca de Victoria.
Mansión aislada
A principios de enero los duques regresaron a Reino Unido y dejaron a Archie allí al cuidado de su abuela, la madre de Meghan.
Posteriormente Meghan regresó a la isla y, aunque no se ha hecho público el lugar donde residirán de forma permanente, se cree que por ahora seguirán viviendo en el mismo lugar.
Karen Halkett, quien vive cerca de North Saanich, le dijo al diario canadiense National Post que el barrio es «una buena elección» para que los duques estén alejados del escrutinio constante y en la tranquilidad de la naturaleza.
«Todos los que vienen aquí a menudo llegan por la misma razón», señaló. «Todos desean una vida tranquila, ¿no?».
Esto no quiere decir que los duques estén viviendo en una «cabaña» en el bosque.
Hay informes de que la casa en la que están viviendo es una mansión aislada a la orilla de la playa, valorada en US$10 millones y rodeada de otras extensas propiedades.
Entre los principales atractivos de la isla está Tofino, en la costa oeste, que es considerada la capital del surf en Canadá.
Tofino está ubicado junto al Parque Nacional de la Reserva de la Cuenca del Pacífico, que se caracteriza por sus costas escarpadas y exuberantes bosques templados.
Otra opción
Tal como señala Sophie Long, corresponsal de la BBC en América del Norte, «ahora que la tormenta ha pasado y el sol está derritiendo la nieve se puede ver lo hermosa que es la isla de Vancouver».
«Ahora puedo entender por qué la pareja real podría elegir vivir aquí».
«La gente es muy relajada y amable. Hay una sensación de felicidad y orgullo de que el duque y la duquesa de Sussex quieran venir aquí a compartir el entorno del que los isleños están tan orgullosos».
«La pareja vino aquí porque desean una vida más equilibrada y pacífica», señala la corresponsal.
Pero si todo esto resulta demasiado tranquilo para los duques de Sussex, otra opción para su estancia en ese país podría ser Vancouver, en el territorio continental canadiense, que es considerada una de las ciudades mejor valoradas del mundo y que Meghan ha descrito como «hermosa».
Durante su estancia en Canadá este mes, Meghan realizó dos visitas a la ciudad, a un Centro de Mujeres y a la organización Justice for Girls.
