Cómo crear hábitos de estudios en los niños desde kínder

Cómo crear hábitos de estudios en los niños desde kínder

Cómo crear hábitos de estudios en los niños desde kínder

Ir a la escuela puede ser el primer gran del niño en tan poco tiempo de vida.

Santo Domingo.- Desde los primeros años de vida, los niños comienzan a desarrollar rutinas que moldearán su futuro.  El kínder, en particular, representa una etapa clave para inculcar hábitos de estudio, que no solo ayudarán en el rendimiento académico, sino también en la formación de la disciplina y la responsabilidad.

Estos hábitos, si se fomentan de manera adecuada desde temprana edad, pueden contribuir significativamente al éxito escolar y personal de los pequeños.

En el kínder, los niños se encuentran en un momento crucial de desarrollo cognitivo y emocional. Durante esta etapa, su cerebro es como una esponja, absorbiendo nuevas habilidades y conceptos rápidamente.

Establecer una rutina de estudio puede ayudarles a reforzar lo aprendido en la escuela, mejorando su capacidad de concentración y memoria. Además, los hábitos de estudio bien implementados promueven la autonomía, ya que los niños aprenden a asumir responsabilidades, como completar tareas sencillas por sí mismos.

Les invitamos a leer: Cómo preparar a tu hijo para ir por primera vez a la escuela

Para los padres, el reto consiste en encontrar el equilibrio adecuado entre apoyar a sus hijos y permitir que ellos tomen el control de su aprendizaje. A continuación, algunas recomendaciones clave:

1. Establecer una rutina diaria de estudio: Es fundamental crear un horario fijo para estudiar todos los días.

Esto no solo ayuda a los niños a estructurar su tiempo, sino que también les enseña la importancia de la consistencia.

No se trata de imponer largas horas de estudio, sino de dedicar unos minutos cada día a repasar lo aprendido en clase.

2. Crear un espacio adecuado: Es recomendable asignar un lugar específico para las actividades escolares.

Debe ser un área tranquila, libre de distracciones, con buena iluminación y todos los materiales necesarios. Un entorno adecuado favorece la concentración y motiva a los niños a enfocarse en sus tareas.

3. Hacer del estudio una experiencia divertida: En esta etapa, es importante que los niños asocien el estudio con algo positivo.

Los padres pueden hacer juegos educativos o utilizar recursos visuales y auditivos para hacer del aprendizaje una actividad amena.

Aplicaciones interactivas, videos educativos y juegos de mesa pueden ser grandes aliados.

4. Fomentar la lectura diaria: La lectura es una herramienta poderosa para el desarrollo de habilidades cognitivas y lingüísticas.

Leer un cuento juntos cada noche no solo fomenta el amor por la lectura, sino que también fortalece el vínculo entre padres e hijos.

5. Reforzar el esfuerzo más que los resultados: Es crucial que los padres valoren el esfuerzo que hacen los niños en sus estudios.

Elogiar su dedicación, en lugar de centrarse exclusivamente en los resultados, les enseñará que el proceso es tan importante como el resultado final.

 



Edilí Arias

Edilí Arias, periodista. Especialista en temas de salud.