Santo Domingo.-Los días de verano, en que el calor y las altas temperaturas representan un dolor de cabeza para los mortales, se hace necesario hidratarse para combatir la sudoración, que se acentúa más en esta época del año.
La hiperhidrosis o sudoración excesiva es una enfermedad que ocurre cuando una persona de manera impredecible suda mucho y suele sudar incluso cuando la temperatura es fresca o está en reposo.
De acuerdo a la dermatóloga, cosmiatra y cirujana dermatóloga, Sónica Then Reyes, las personas con hiperhidrosis tienen glándulas sudoríparas más hiperactivas de lo normal, lo que conlleva a la sudoración excesiva, provocando molestias físicas y emocionales.
Destaca que existen dos tipos la hiperhidrosis primaria, que es cuando afecta manos, pies y axilas, en los cuales la mayoría de los casos parecen ser hereditarios y la hiperhidrosis secundaria, que es cuando ocurre como resultado a otra enfermedad como pueden ser ansiedad, cáncer, menopausia, enfermedad de parkinson, cardiopatía, hipertiroidismo y diabetes.
Explica que las áreas más propensas a la sudoración son axilas, manos, pies y cara. Los tratamientos más usados son antitranspirantes, como desodorantes o soluciones a base de hexahidrato cloruro aluminio al 10 y 20 % que suelen tapar los conductos sudoríparo.
La iontoforesis que se utiliza electricidad para desactivar temporalmente las glándulas sudoríparas. La toxina botulinica tipo A, que bloquea temporalmente los nervios que estimulan la sudoración.
La simpatectomia, procedimiento quirúrgico con buenos resultados y la cirugía axilar en la cual se extirpan las glándulas sudoríparas, se reserva para casos graves.
