Santo domingo.- Según los expertos en salud mental, por cada persona que sufre depresión que en nuestro país según datos del Ministerio de Salud Pública el cinco por ciento de la población, por lo menos hay otro individuo sufriendo a su lado; ya sea el esposo, esposa, un hijo, una hija, un padre, una madre, un hermano, una hermana; en definitiva, una familia que muchas veces no sabe cómo comportarse.
La depresión es una enfermedad o trastorno mental que implica una disminución de las funciones psíquicas asociada con alteraciones del comportamiento del grado de actividad y el pensamiento, caracterizada por una tristeza profunda y decaimiento anímico.
El psicólogo Dioscórides Paulino contó al El Día como se afecta dinámica familiar cuando un integrante padece este tipo de trastorno.
“Que un miembro de la familia este pasando por una situación depresiva afecta directamente interacción del hogar, muy en especial si quien la padece es una persona de autoridad, explicó Paulino.
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Dijo que es muy importante prestar atención los hábitos, “si notas que hay tristeza constante y pérdida de interés en la realización de actividades, es evidente que algo no anda bien”.
Buscar ayuda
El psicólogo apuntó que buscar ayuda a tiempo es la clave para lograr que el paciente se pueda curar. Otro punto a destacar es que esa terapia no debe ser solo para el que la padece si no para los demás integrantes de la familia.
“Lo correcto es que los demás miembros del entrono asistan a la terapia, ya que es la única manera que sabrán cómo ayudar al paciente”, dijo el experto.
Dijo además, que los pacientes si son tratados pueden vivir con el resto de la familia de manera normal, sin embargo fue enfático al admitir que es una condición que drena emocionalmente a la familia.
La depresión se aprende
Paulino dijo que cuando quien padece el trastorno es parte de las autoridades de la familia, por lo general y si o es tratado puede pasar que los niños imiten su conducta.
“Los niños aprenden por imitación, ellos hacen lo que hacemos los adultos, por eso vemos niños que se muestran triste, sin animo y no necesariamente mente están deprimidos; es que para ellos eso es lo normal”, explicó.
Apuntó que la depresión solamente puede tener consecuencias graves si no se atiende a tiempo, requiriendo tratamientos a largo plazo o terapia psicológica.
De acuerdo a Paulino, entre los principales detonantes para la depresión figura la pérdida de algún ser querido (dolor), problemas laborales, económicos, rupturas sentimentales, enfermedad de un familiar, vejez y estrés.
Paulino habló de las dificultades que enfrentan los pacientes para ser tratados por profesionales de la salud mental debido a la poca cobertura por parte de las Administradoras de Riegos de la Salud (ARS).