El papa Francisco, sentado frente al féretro con los restos mortales del papa emérito Benedicto XVI en el funeral oficiado en la Plaza de San Pedro.
Ciudad del Vaticano.- La misa funeral por el papa emérito Benedicto XVI comenzó a las 9.24 horas (8.24 GMT) en la plaza de San Pedro, ante decenas de miles de fieles, presidida por el papa Francisco y celebrada por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re.
En el centro del atrio de la plaza vaticana se han colocado los restos mortales de Joseph Ratzinger, fallecido el pasado sábado a los 95 años, tras una procesión desde el interior de la basílica y después de que este miércoles, al cierre de una capilla ardiente que han visitado casi 200.000 personas, fueran introducidos en un féretro de madera de ciprés, como manda la tradición.
El papa Francisco llegó minutos antes de la procesión en silla de ruedas y se sentó en un sillón colocado especialmente para él en el altar.
La misa estará presidida por Francisco, pero celebrada por el decano del Colegio Cardenalicio, el italiano Giovanni Battista Re y concelebrada por unos 120 cardenales, 400 obispos y 4.000 sacerdotes.
La ceremonia se prolongará durante casi tres horas (hasta las cerca 11.15 GMT), al término de las cuales el ataúd del pontífice emérito será trasladado a la cripta de la basílica de San Pedro para ser enterrado en la tumba que perteneció a Juan Pablo II, por deseo expreso del papa alemán.
Les invitamos a leer: Cerca de 40 mil fieles han visitado la capilla ardiente de Benedicto XVI
El secretario personal de Benedicto XVI, monseñor Georg Ganswein, y las cuatro mujeres de instituto Memores Domini que se han encargado de él durante este tiempo, se encuentran en primera fila, en un lateral del altar mayor.
“A grandes rasgos, la celebración litúrgica seguirá el modelo de las exequias referidas al sumo pontífice, pero incluye algunos elementos originales y elimina otros”, como subrayó el portavoz vaticano, Matteo Bruni.
Se han modificado, por ejemplo, las oraciones en las que se mencionaba la Sede Vacante o el fallecimiento de un pontífice reinante y eliminado la oración final del vicario de Roma.
Al no tratarse de un funeral de Estado, ya que Benedicto XVI dejó de ser el Jefe de Estado vaticano tras su renuncia en 2013, sólo se ha invitado a las delegaciones oficiales de Alemania e Italia, pero varias autoridades políticas han acudido a título personal, como la reina emérita de España, Doña Sofía, y el rey de Bélgica, Felipe, y su esposa Matilde.
También se encuentran presentes numerosos representantes ecuménicos, entre ellos el metropolita Emmanuel de Calcedonia y Policarpo de Italia, del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y Antonio de Volokolamsk, presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, en representación del patriarca Cirilo.
Al final de la celebración, Francisco incensará el féretro con restos de Benedicto en un ritual llamado ‘Ultima commendatio et valedictio'( Última recomendación y despedida) y se procederá a dar sepultura en privado al papa, que será enterrado en las Criptas Vaticanas, en la tumba que perteneció a san Juan Pablo II y previamente a Juan XXIII, también proclamado santo.
La delegación de Gobierno de Roma ha efectuado un importante despliegue de seguridad, con más de 1.000 agentes y el cierre del espacio aéreo sobre la plaza, dada la presencia de decenas de miles de personas.