Filadelfia (EE.UU.).- Con un apretón de manos y una presentación formal arrancó este martes el primer debate entre los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump, quienes discutirán durante noventa minutos sobre sus principales propuestas para llegar a la Casa Blanca.
Pese a llevar décadas en política y meses intercambiando feroces críticas mutuas, esta ha sido la primera vez que ambos se encontraban en persona, un cruce que se ha producido en el Centro Nacional de la Constitución de Filadelfia, frente a los moderadores del debate, los periodistas de ABC News David Muir y Linsey Davis.
“Kamala Harris”, se ha presentado ella. Harris es la primera en tomar la palabra. Tendrá dos minutos para responder, Trump le seguirá con otros dos minutos y luego habrá un minuto adicional para hacer seguimiento.
Tal y como sucedió en el cara a cara entre Trump y el presidente, Joe Biden, los micrófonos de quien no tiene el turno de palabra estarán silenciados y los presentadores no tendrán la oportunidad de refutar a los candidatos.
Trump aterrizó este martes por la tarde, unas tres horas antes del debate, en Filadelfia, mientras que Harris llegó ayer.
La demócrata lleva desde el jueves pasado en el estado de Pensilvania, encerrada con su equipo preparando una de las citas más importantes de su carrera.
Una de las llamadas que recibió estos días, apuntó hoy CNN, fue con Hillary Clinton, quien ya tuvo la experiencia de enfrentarse contra Donald Trump en la campaña de 2016 de unas elecciones que acabó perdiendo contra el republicano.
Pese a que la campaña de Harris ha querido marcar una gran diferencia con la de Clinton intentando no destacar el hecho de que la demócrata sea mujer, en el debate muchas miradas estarán centradas en cómo Trump trata a Harris, observando si le grita o usa su gran tamaño (1,90 metros) para intentar intimidarla.
En cuanto a los temas de la noche, ambos candidatos lucharán para que el asunto que más les beneficia sea el predominante.
Así, previsiblemente Trump atacará a Harris por su papel como la “zarina de la frontera” en la Administración de Biden, refiriéndose a su responsabilidad de abordar las causas de la migración desde Centroamérica hacia EE.UU., aunque nunca tuvo a su cargo la gestión directa de la frontera.
Harris, por su parte, recordará a los votantes que fue Trump (2017-2021) quien nombró a los tres jueces del Tribunal Supremo que derogaron el fallo ‘Roe vs. Wade’ en junio de 2022, que durante medio siglo protegió el derecho federal al aborto.