Es mucho lo que se ha dicho, visto, y ha pasado con motivo de las recientes elecciones del 15 de mayo de 2016. En esas atenciones, me permitiré hacer una proyección panóptica de lo que considero se debe mejorar para el fortalecimiento institucional de la vida democrática de la República Dominicana–“como críticas propositivas”-, y al final, una reflexión.
- Los dominicanos tuvimos este pasado 15 de mayo una cita para elegir todas las autoridades que, por elección directa del soberano (pueblo), nos gobernarán a partir del próximo 16 de agosto de 2016.A la fecha de esta publicación, aún la Junta Central Electoral (JCE) no tiene el resultado definitivo de todos los niveles de elección.
- A pesar de que las encuestas previas a las elecciones, y los votos computados por las juntas electorales registran como favorito al partido oficialista y aliados (PLD), la oposición dice no aceptar los resultados,(esa es su función natural), y se niega a reconocer el triunfo, pero a la vez, por ciertos y específicos episodios de anomalías se propone desacreditar el certamen electoral y, de esa forma conectar supretensión de invalidación total de los comicios.
- ¡No es para tanto! ¡Aunque sí algunos colegios electorales ameritan revisión, o, la nulidad hasta de oficio en uno o varios cargos de las votaciones!Hay que saber aceptar los resultados, y la oposición deberá jugar su rol de ente de equilibrio.
- Considero que en lo adelante debiera darse un pacto de civilidad (sin corbatas, ni colores predominantes), que tenga como objetivo analizar las debilidades del presente proceso electoral, que incluya,entre otros temas: una legislación actual que regule los partidos y el proceso eleccionario; evaluar, si se hizo la campaña de educación electoral correcta; ¿por qué tantos votos nulos a nivel congresual?; definir, el compromiso de los miembros de un colegio electoral; y, justipreciar, si estamos en capacidad logística y gerencial de introducir tantas modalidades y novedades del voto.
De lo anterior se deduce, que al ser la República Dominicana un pueblo que depende profundamente de las elecciones,por las consecuencias que produce, sobre todo,por la generación de empleos (de toda naturaleza), y por mantener y otorgar subsidios (a favor de todas las clases sociales), reitero, impera y se hace necesaria una cumbre para no agudizar una crisis de gobernabilidad, y así, en lo adelante, poder dotarnos de un marco jurídico (ley) que redefina y regule en toda su extensión la vida política nacional.
Pueden hacer contacto con el Lic. Carlos Eduardo Tavárez Guerrero, llamando al teléfono: 809-274-8020, o escribiendo a: consultealjurista@gmail.com