Las grandes tiendas chinas cuentan con espacios de venta de autoadornos y artículos ferreteros. Carlos Alonzo
Santo Domingo.-La proliferación en todo el país de grandes establecimientos comerciales de inversión extranjera china, con una cartera de productos cada vez mayor, ha afectado a empresarios dominicanos y de manera directa a los ferreteros.
Y es que los artículos y herramientas de ferretería, tales como alicates, pinzas, llaves, martillos, serruchos y bombas de agua, forman parte de las mercancías que han ido introduciendo los asiáticos a sus tiendas, que ahora no se limitan a espacios para venta de ropa y artículos para el hogar.
“De no enfrentarse de manera responsable y decidida por parte de los organismos que tienen que ver con la fiscalización, como son las direcciones General de Impuestos Internos (DGII) y de Aduanas, estamos condenados a desaparecer en los próximos años”, expresó Rafael Bueno, presidente de la Asociación Dominicana de Importadores Ferreteros, Inc. (ADOINFE).
En ese sentido, explicó que sus ventas están descendiendo cada día, por lo que mensualmente se ubican entre un 30 y 35 por ciento menos, reduciendo así los márgenes de beneficios.
“Yo fui a comprar algunas cosas para las niñas, pero aproveché que estoy aquí en la tienda para comprar un taladro, que me sirve para hacer yo misma los hoyos para los palos de las cortinas de mi casa y no gasté tanto como en una ferretería”, expresó Tatiana Pérez, quien es madre soltera y maestra.
A los comerciantes ferreteros dominicanos se les complica competir con los precios que se ofertan en los negocios chinos, ya que según reiteró Bueno, al igual que otros comerciantes, estos no tienen que pagar todos los impuestos que ellos, como sector formal, deben pagar.
Sostuvo que ahora también están incursionando en el área de producción de tuberías y piezas PVC, además de estar instalando fábricas de pintura.
Esta preocupación se extiende a la Asociación Dominicana de industrias textiles (ADITEX). Su presidente, René Rivas, señaló que los negocios de los chinos no declaran sus importaciones de manera apropiada, ni con valores reales, lo que les imposibilita competir con los precios que estos ofrecen.
Estos negocios cuentan con variedad de productos.
Rivas alegró que estos comerciantes se aprovechan de las debilidades que tiene el país en cuanto al sistema económico, comercial y productivo, al tiempo que puntualizó su esperanza de que la situación pueda ser controlada
Más personal extranjero
Al visitar algunas tiendas y establecimientos con inversión asiática, sobre todo de chinos, es notoria la presencia de colaboradores extranjeros, donde abundan los de nacionalidad haitiana y venezolana.
Esto así, a pesar de que la Ley 16-92 del Código de Trabajo establece en su artículo 135 que el 80 por ciento de la mano de obra debe ser dominicana y el restante 20 por ciento puede ser extranjera.
Específicamente, el artículo reza “el ochenta por ciento, por lo menos, del número total de trabajadores de una empresa debe estar integrado por dominicanos”.
Con esto viene la queja del presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes, que cuenta con 63,200 afiliados, Iván García, pues indica que en muchos casos los inmigrantes están siendo explotados con sus jornadas laborales, además de no estar dentro de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), lo que frente a los demás empresarios los envuelve en un nivel de desigualdad.
De acuerdo con García, han detectado que más del 90 por ciento de los comercios de chinos no emiten comprobante fiscal.
Recomendó a las autoridades hacer una acción conjunta, empezando con la Dirección de Aduanas, para que revisen los impuestos que están pagando, ya que comenta que un artículo que ellos pagan por 100, los asiáticos lo declaran por 10.
En segundo lugar, llamó a la DGII a fiscalizar esos negocios para saber si cumplen con las obligaciones tributarias y, por último, a la TSS verificar si los trabajados están inscritos.
Los ferreteros aseguran se les imposibilita competir con los precios.
China es segundo en despacho consumo
Mercancía. Las importaciones de despacho al consumo durante el año pasado ascendieron a US$23,866.55 millones, para una caída de -6.22 % frente al 2022.
El 52.90 % se origina en dos mercados, que son Estados Unidos, con 35.62 %, y China, con un 17.28 % de las importaciones.
Para el 2023 las importaciones de Estados Unidos registraron US$8,501.90 millones, 16.05 % menos que en 2022, mientras que en el caso del país asiático aumentó 6.35 %, al pasar de US$3,876.42 millones en 2022 a US$4,122.98 millones el año pasado.
Importaciones incluyen combustibles, aceites minerales, vehículos, máquinas y aparatos mecánicos, eléctricos, productos farmacéuticos, etc.
