Panamá.-Los presidentes de Panamá Juan Carlos Varela y de Colombia Juan Manuel Santos anunciaron ayer que incrementarán sus esfuerzos para reforzar la frontera a fin de contrarrestar el narcotráfico y desincentivar el flujo de migrantes extra continentales, cubanos y haitianos por sus territorios.

Ambos gobernantes sostuvieron una reunión en la localidad de Nicanor, en la selvática y fronteriza provincia panameña de Darién en donde suscribieron un acuerdo de cooperación en materia de seguridad y anunciaron la instalación de dos bases binacionales para profundizar la seguridad.

“Hemos decidido subir de nivel, podemos colaborar más y hemos puesto en vigencia planes concretos para el año que entra”, dijo Santos en una conferencia de prensa tras la reunión bilateral.

El presidente panameño informó que ambos países acordaron instalar dos bases de seguridad en la frontera común que se unirán a otro par de instalaciones de seguridad que ya operan en las localidades panameñas fronterizas de Alto Limón y La Unión.

Varela dijo que las nuevas instalaciones “van a tener presencia de la Fuerza Pública panameña y de la Armada colombiana”, con el objetivo de proteger la extensa frontera del narcotráfico y del tráfico irregular de personas.

También anunció que Panamá comprará a un astillero colombiano dos buques para aumentar su capacidad de vigilancia.