Colombia.- Los operadores ven un creciente riesgo de rebaja de la calificación de Colombia.El costo de proteger sus bonos contra un impago durante cinco años ascendió el mes pasado al nivel más alto en seis años -2,35 puntos porcentuales- en momentos en que el país enfrenta la caída del precio del petróleo, que representa alrededor de la mitad de sus exportaciones.
Es apenas 0,25 puntos porcentuales menos que el promedio de países con una nota un nivel más bajo de Standard Poor’s, BBB-. Hace un año, las permutas de Colombia eran 0,73 puntos porcentuales más baratas.
Antes de la caída del crudo, los inversores consideraban que Colombia era una estrella en ascenso entre los mercados emergentes debido a la mejora de la seguridad, que ha abierto a la exploración de energía y a la inversión extranjera regiones que antes eran peligrosas.
Ahora la serie de seis aumentos de calificación desde 2010 –la mayor cantidad en América Latina junto con Perú- parece estar llegando a su fin.
“Es un riesgo innegable”, dijo desde Bogotá Juan David Ballen, un estratega de Casa de Bolsa, la firma de operaciones propiedad del mayor grupo bancario del país. “Colombia es muy dependiente del petróleo y ahora está pagando el precio”.
La declinación del crudo desde fines de junio ha afectado las perspectivas de la economía para este año, y el banco central pronostica el crecimiento más lento desde 2009. El peso ha caído 22 por ciento en lo que va de 2015, la segunda mayor declinación entre 31 grandes monedas que sigue Bloomberg. El índice Colcap de acciones se ha derrumbado 36 por ciento, con lo que encabeza las caídas mundiales.
Un proyecto de ley impositiva le permitirá al gobierno aumentar sus ingresos y la llamada regla fiscal, una ley que limita el déficit presupuestario, “garantizará la sustentabilidad y la mejora de las métricas crediticias de Colombia”, dijo Milena López, la directora de Crédito Público.
“Colombia tiene que reinventarse luego de esta conmoción petrolera, y no lo ha hecho”, lo que significa menores ingresos gubernamentales y una expansión más lenta, dijo desde Nueva York Siobhan Morden, jefa de renta fija para América Latina de Jefferies Group LLC.
Colombia tiene una calificación BBB de S&P y Fitch Ratings y una nota Baa2 de Moody’s Investors Service, el segundo grado de inversión más bajo, con perspectiva estable.
Las tres compañías dieron al país sudamericano grado de inversión en 2011, y luego lo elevaron un nivel.
Las permutas de riesgo crediticio de países que comparten la calificación BBB de S&P –entre ellos España, Panamá e Islandia- se negocian a un promedio de 1,74 puntos porcentuales, 0,50 puntos porcentuales por debajo de del riesgo de los bonos de Colombia.
El ministro de Finanzas, Mauricio Cárdenas, dijo en julio que Colombia presentará una reforma impositiva al Congreso en tanto trata de hallar nuevas fuentes de ingresos y de evitar una rebaja de su calificación crediticia.
El país podría enfrentar esa medida si el gobierno no se adapta a los precios más bajos del petróleo, dijo desde Nueva York Juan Lorenzo Maldonado, un economista de Credit Suisse Group AG. Sin embargo, Colombia ha enviado una señal positiva sobre una reforma fiscal, agregó.