Bogotá.- El gobierno colombiano consideró el jueves que la sentencia de la Corte Constitucional que dio luz verde a la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo es un avance hacia una sociedad más igualitaria y moderna.
“Histórica decisión” de la Corte Constitucional “de dar vía libre a la adopción igualitaria que reitera que todos tenemos los mismos derechos”, escribió en su cuenta de Twitter el ministro del Interior Juan Fernando Cristo.
Por seis votos contra dos, la Corte avaló el miércoles la adopción por parte de parejas del mismo sexo con el argumento de que la orientación sexual de dos adultos no puede ser óbice para que los niños tengan una familia.
“La decisión de la Corte Constitucional significa un avance sustancial hacia una sociedad más moderna, civilizada e incluyente”, agregó el funcionario.
Cristo explicó a periodistas que el estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, encargado de las adopciones, debe iniciar una campaña para que no se interprete que el fallo privilegiará a algún sector de la sociedad y que los requisitos de adopción serán iguales para parejas heterosexuales y homosexuales.
En ese sentido, el Instituto sostuvo en un comunicado que “los procesos de adopción se continuarán cumpliendo de acuerdo a lo establecido por la ley como lo ha venido haciendo el Instituto, aplicando un trámite riguroso que mediante talleres, entrevistas y visitas permite determinar la idoneidad de quienes quieren adoptar”.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo calificó el fallo de “un avance histórico contra la discriminación y en favor de la igualdad”.
En las calles bogotanas la decisión del tribunal era tema de conversación. “Se debe aceptar que parejas del mismo sexo tengan hijos adoptivos, ellas merecen la oportunidad de criarlos y hacerlos grandes personas”, opinó María Rangel, una asesora comercial de 38 años.
Pero para Fanny Conde, un ama de casa de 58, “eso marca y señala a los niños que son adoptados ya que siempre serán blanco de burlas, de irrespeto.
Les van a decir ese es un hijo de un homosexual”. Al mediodía un pequeño grupo se reunió en la histórica Plaza de Bolívar del centro de Bogotá con un cartel en el que se leía “Gracias Corte Constitucional”.
Óscar Penagos, un diseñador gráfico de 24 años, y su pareja Antonio Velasco, de 22 y estudiante de psicología, dijeron que aunque por ahora no piensan adoptar en un futuro lo harán “para darle todo lo que necesita un niño y brindarle un gran futuro”.
Las voces opuestas a la sentencia no se hicieron esperar. “Sencillamente el derecho fundamental del niño fue pisoteado con esta sentencia”, indicó en diálogo con The Associated Press el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia monseñor Luis Augusto Castro.
Para el religioso, la Corte -el máximo tribunal en Colombia en asuntos de la carta magna- “favoreció el gusto de los adultos, pero sacrificó al niño de una manera lamentable…
Que un niño pueda tener dos papás o dos mamás no le satisface para su crecimiento”. La ponencia del caso de la adopción igualitaria estuvo a cargo del juez Jorge Iván Palacio, quien en un documento de 145 páginas llegó a la conclusión de que según expertos no está establecido científica ni médicamente que los menores puedan sufrir traumas si su crianza corre a cargo de parejas homosexuales.
A fines de agosto de 2014 la Corte había dado luz verde a la adopción de una niña por parte de dos mujeres pero con la advertencia de que esa decisión sólo aplicaba para los casos en los que uno de los demandantes fuera la madre o el padre biológico del menor.
En 2007 la Corte estableció que las parejas del mismo sexo pueden heredarse y afiliarse al sistema de salud y de pensiones. Sin embargo, el Congreso colombiano se ha abstenido de legislar sobre el matrimonio igualitario como se lo ha pedido ese tribunal.
Argentina, Uruguay y la Ciudad de México han regulado la adopción por parte de homosexuales. En Brasil está en manos de la interpretación de los jueces.