Horas antes de que los Mets canjearan a Max Scherzer el pasado fin de semana–maniobra que precedió un histórico desmantelamiento previo a la Fecha Límite de Cambios del martes–Scherzer habló con el propietario del club, Steve Cohen, y se enteró de lo que pronto el resto del mundo sabría.
“Max me preguntó de frente”, relató Cohen. “Me dijo, ‘¿Vas a ir con todo el próximo año en la agencia libre?’ Y no pude prometerle eso”.
Con ello, una serie de movimientos – el cambio de Scherzer y el traspaso de Justin Verlander, además de varias otras transacciones que transformaron el rostro del roster más caro del béisbol – se pusieron en marcha. Hablando desde el Kauffman Stadium durante la serie de los Mets contra los Reales, Cohen defendió dichas maniobras, al igual que la dirección general de la franquicia, afirmando que “no vio ninguna señal de que las cosas estuvieran cambiando lo suficiente” con el juego que el equipo mostraba previo a la Fecha Límite como para tomar una decisión diferente.
“Lo dije antes, ‘La esperanza no es una estrategia’”, exclamó Cohen, en referencia a una rueda de prensa en junio en la cual dejó entrever sus planes si los Mets no mejoraban. “Ahora, habiendo dicho eso, no teníamos idea de lo que era posible en la Fecha Límite de Cambios, y no íbamos a comenzar a hacer movimientos sólo por hacerlos. Pero creemos que hemos adquirido piezas importantes a cambio de los jugadores que dejamos ir”.
Cohen, quien se encontraba en Kansas City para atender otro asunto no relacionado con el béisbol, visitó el clubhouse de los Mets para darle un mensaje a todo el equipo – particularmente al torpedero puertorriqueño Francisco Lindor y al jardinero Brandon Nimmo, que estarán bajo contrato más allá del final de esta década.
Al enterarse del cambio de Scherzer el sábado, Nimmo dijo que batalló para conciliar el sueño. Había firmado un contrato de ocho años bajo la premisa de que los Mets serían constantemente competitivos.
Eso, reiteró Cohen, sigue siendo el plan, incluso si el equipo da un paso atrás estratégicamente en el 2024.
“Fueron momentos de mucha ansiedad”, expresó Nimmo acerca del fin de semana pasado. “Me sentí un poco tenso acerca de, ‘OK, ¿qué significa para este año?’ Porque el cambio de [David] Robertson era una cosa, pero el de Scherzer era otra. Y luego fue como, ‘Bueno, ¿qué significa para el próximo año?’ Porque él estaba firmado hasta el próximo año. Sólo trataba de entender las cosas”.
El gerente general Billy Eppler hizo lo que pudo para devolverles la paz mental a Nimmo y Lindor, pero Cohen también quería dar un mensaje personalmente. Entonces, hizo acto de presencia en el clubhouse de los Mets la tarde del martes, cuando charló con varios jugadores y coaches, incluyendo una larga reunión a puerta cerrada con el piloto Buck Showalter.
Más tarde, Cohen habló de varios temas relacionados con el futuro del club.
Sobre su plan para el roster del 2024: “No será un equipo repleto de estrellas como lo era antes, pero para ganar no necesariamente se necesitan estrellas. Creo que vamos a ser altamente competitivos. Las expectativas eran bien altas este año. Mi suposición es que el próximo no serán tanto. Pero no puedo hablar sobre lo que sucederá en el receso de temporada. Soy oportunista. No quiero poner a jugar a un equipo del que luego nos avergoncemos”.
Sobre Pete Alonso, quien podría convertirse en agente libre después del 2024: “Nos encantaría que Pete siga siendo un Met. Es pieza clave de este equipo. Todavía tiene un año más con nosotros. Esperamos llegar a un acuerdo. Ya veremos”.
Cohen no dijo directamente que quería negociar una extensión con Alonso, pero agregó lo siguiente: “Pete es un gran Met”.
Sobre Showalter, cuyo contrato también abarca hasta el 2024: “Todo es posible, pero tengo un contrato de tres años con Buck, y Buck se está partiendo el alma para hacer un buen trabajo. No pongo el peso sobre Buck. Lo pongo sobre los jugadores”.
Sobre Eppler, quien podría tener un nuevo jefe si los Mets contratan a un presidente de operaciones de béisbol como se planeó este invierno: “Como pudieron evidenciar en la Fecha Límite, creo que Billy hizo un trabajo fenomenal”.
Básicamente, Cohen elogió a la franquicia, a sus operaciones y a varios de sus miembros más prominentes, aunque se reservó el derecho de cambiar de opinión en cualquier momento. Del mismo modo que estuvo involucrado en las operaciones de béisbol de los Mets en las semanas previas a la Fecha Límite, Cohen espera seguir jugando un papel importante en la dirección futura del club.
“Soy el dueño de este equipo, ¿correcto?”, exclamó. “No olviden eso”.