Santo Domingo.-El reciente Código Penal dominicano establece sanciones severas para quienes cometan los delitos de sicariato y envenenamiento, con penas de prisión que pueden alcanzar hasta 40 años. Estas modificaciones buscan combatir y erradicar estas prácticas delictivas que afectan la seguridad y la vida en el país.
Según el artículo 98 del nuevo marco legal, se considera sicariato a quien planifique, encargue, ordene o ejecute, de manera directa o indirecta, un asesinato a cambio de una remuneración o promesa de pago. La ley estipula que este delito será sancionado con una pena de treinta a cuarenta años de prisión mayor, además de una multa que oscila entre cincuenta y mil salarios mínimos del sector público.
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Por otro lado, el artículo 99 introduce una rigurosa regulación contra el envenenamiento, un crimen frecuente en el país. Se define como envenenamiento el acto de atentar contra la vida de una persona mediante la administración o empleo de sustancias tóxicas o no tóxicas que puedan causar la muerte, sin importar el estado físico de dichas sustancias líquido, sólido o gaseoso ni la forma en que sean aplicadas.
Las penas para el delito de envenenamiento también van de treinta a cuarenta años de prisión mayor, acompañadas de multas que varían entre cincuenta y mil salarios mínimos del sector público
Con estas disposiciones, el Código Penal refuerza el combate contra estos delitos graves, enviando un mensaje claro sobre la intolerancia del Estado dominicano frente a acciones que atentan contra la vida y la integridad de las personas.
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Carlos Canario
Primero Dios. Soy esposo, padre, locutor y periodista. Con conocimientos en redacción deportiva , prensa televisiva, escrita y digital.
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