Viena.-Un total de 65 países, la mayoría de Asia, África y América Latina, condenaron ayer en Viena cualquier amenaza de uso de armas atómicas y se comprometieron a no cejar en sus esfuerzos por lograr eliminar todos los arsenales nucleares lo antes posible.
Ese es el principal resultado de la primera conferencia del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPNW, por sus siglas en inglés), que, con el rechazo de la OTAN y las nueve potencias atómicas, terminó ayer en la capital austríaca.
“Condenamos inequívocamente todas y cada una de las amenazas nucleares, ya sean explícitas o implícitas, e independientemente de las circunstancias”, señalan los países parte del TPNW en su declaración final, adoptada junto a un Plan de Acción.
Estas palabras al final de un foro internacional de tres días aluden indirectamente a la invasión rusa de Ucrania y las amenazas implícitas de Moscú de usar la bomba atómica en el conflicto.
La creciente inestabilidad y los conflictos abiertos “exacerban en gran medida los riesgos de que estas armas se utilicen, ya sea deliberadamente o por accidente o error de cálculo”, se advierte en el texto adoptado.
El presidente de la conferencia, el austríaco Alexander Kmentt, subrayó la importancia de prohibir por completo todo arsenal de destrucción masiva.
La eliminación total de las armas atómicas “es la única manera de tener la seguridad de que nunca serán usadas”, dijo Kmentt en rueda de prensa, resaltando una postura que de momento rechazan los nueve países con arsenales de armas atómicas de corto y largo alcance.
Países con armas
— Arsenales
Aparte de las cinco potencias nucleares declaradas (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), también India, Pakistán, Israel y Corea del Norte han desarrollado sus bombas atómicas con alto potencial destructivo.