Mientras los presidentes del Colegio Médico Dominicano (CMD) y de la Sociedad Dominicana de Infectología no ven objeción a la reapertura laboral y comercial del país de manera gradual, siempre que se tomen las medidas de bioseguridad para evitar un retroceso en la incidencia del COVID-19, los reputados infectólogo y epidemiólogo, Clemente Terrero y Carlos Manuel Feliz, ven apresurada la medida.
Aunque el virus tiene casi tres meses en el país y aunque se está inmerso en la pandemia, Waldo Ariel Suero, presidente del CMD, y Rita Rojas, de la Sociedad de Infectologia,entienden que tarde o temprano hay que reintegrarse a la vida cotidiana.
“Aún no se ha observado un descenso importante de los números de casos, la epidemia está activa, pienso que puede haber un repunte, porque la gente va a salir con furor y esa epidemia se alimenta del movimiento de la gente”, advirtió Clemente Terrero, convencido de que el presidente Danilo Medina se llevó quizás de la presión empresarial y política.
Alertó que la población se va a exponer mucho y no descarta que se dispare el número de casos, si la población no asume con rigor el conjunto de acciones intermedias dispuestas, como es el que se vayan abriendo las pequeñas y medianas empresas con la mitad de los empleados, situación que no es segura.
“Ya que se tomaron esas decisiones, esperamos que los negocios y las empresas mantengan las medidas, que sean cautelosos y mantengan un protocolo de prevención para evitar contagios”, sugirió el especialista en enfermedades infectocontagiosas, Clemente Terrero.
Para el coordinador del Programa de Infecciones del Hospital Robert Read Cabral, Carlos Manuel Feliz Cuello, la reapertura fue una decisión errada, ya que no se corresponde que la situación epidemiológica y la pandemia que vive República Dominicana.
“No es posible que en una sociedad, en ningún país del mundo, una pandemia que está en su período activo de más de 15 provincias, el Gobierno permita reiniciar las actividades por fase, de forma paulatina. Eso responde más a un interés comercial y de tipo político, no de salud pública. Eso es penoso y lamentable”, puntualizó el epidemiólogo salubrista Feliz Cuello.
Significó que las medidas tomadas por las autoridades, en cuanto a la política de salud frente al coronavirus, hasta ahora no se correspondían con la situación para evitar y detener la expansión de la pandemia.
Afirmó que este es el primer país del mundo, no solo que violenta la valoración de la OMS (Organización Mundial de la Salud), con relación a la precaución de los países que ya han aplanado la curva epidemiológica y en muchos que no se han presentado casos, sino aquellos de que llevándose de las orientaciones de los que han presentado esa situación, han estado presionados para iniciar la política de reactivación.
Feliz Cuello, reconoció que en el país no hay ninguna política de cuarentena porque la situación económica y social ha llevado a la gente, especialmente el sector informal, rompa la cuarentena. Además de la presión comercial y la premura de las elecciones del cinco de julio ha conducido al Gobierno a iniciar esta etapa de descargamiento y tomar esas medidas. De ahí que a diario se registran entre 200 y 400 casos, porque la pandemia está activa. Advirtió que habrán más casos.
“Estamos de acuerdo en la estrategia del Estado en que se haga por fase el desmonte, porque así lo contempla el protocolo internacional, dejando para último las actividades que van a congregar a mas personas, como las iglesias y cines, pero hace falta educación a la población para entender que por el hecho de que se esté en el desmonte se ande con la libertad de antes”, preciso Rita Rojas.
Para Waldo Ariel Suero los dominicanos deben aprender a vivir con ese virus, tomando las medidas de seguridad, seguir lavándose las manos, usando mascarillas, mantener el distanciamiento interpersonal, ver si las cosas funcionan, así seguir avanzando, pero si las empeoran, está el riesgo de un nuevo brote o una nueva oleada.
Al igual que ambos profesionales, el infectólogo Miguel Núñez dijo que hay una realidad y es que la población no puede mantenerse aislada por más tiempo, ya que la sociedad requiere ser productiva.
Dijo que es un problema complejo que tiene muchas variables, pero que necesita una respuesta global. Como médicos no pueden hablar solo de salud porque esta también requiere de economía.
Reuniones
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, Rita Rojas desaconseja las reuniones en casas, cumpleaños, fiestas y encuentros que impliquen concentración de personas.
Al igual que Suero, reconoció que en algún momento hay que abrir la parte económica, aunque quizás se vean un repunte de los casos, como ha ocurrido en otros países. Expresó cierta tranquilidad que en el país tiene camas e intensivos para cobertura, pero cada dominicano tiene que poner de su parte lavándose las manos, usando mascarillas y mantener el distanciamiento social y tomar en cuenta rutas alternas y horarios diferentes.