SANTO DOMINGO.- La pretensión de crear una unidad para hospitalizar afectados por Covid-19 en el Hospital Municipal Lepoldo Martínez, es vista como un atentado contra la salud de los habitantes por el presidente del Colegio Médico filial de Hato Mayor, Farid Abud y el exalcalde local Odalis Vega.
Ante la inexistencia de un área local para dar atención clínica a los contagiados, las autoridades de salud del municipio plantean utilizar uno de los pabellones del centro que está en construcción para instalar unas 30 camas. Sin embargo, tanto Abud como Vega afirmaron a EL DÍA que allí no hay condiciones ni siquiera para ofrecer los servicios básicos regulares.
En este centro fue donde el pasado sábado un joven de 28 años con 400 libras, murió en el parqueo tras presentar insuficiencia respiratoria y según los médicos dio positivo a una prueba rápida de coronavirus.
El deterioro del centro es tal que, para el doctor Farid Abud, debería estar cerrado porque no tiene capacidad de atender dignamente a las personas que acuden en busca de salud.
“Los médicos improvisaron una emergencia con cuatro cubículos en el salón de conferencia para dar asistencia a unos 130 pacientes que diariamente acuden. Esto debido a que desde hace años el área está en reparación”, agregó Abud.
De su lado Vega dijo que los médicos se oponen a las intensiones de las autoridades de habilitar salas Covid-19, porque ni siquiera cuentan con espacio para el triaje de pacientes, ni tampoco con vías de acceso independientes para evitar una contaminación cruzada.
Las filtraciones, paredes viejas, falta de insumos y equipos, desabastecimiento de la farmacia del pueblo y el proceso de 12 años de reconstrucción, son algunas de las razones señaladas por los facultativos, por la que no se debe crear un lugar para los infectados del virus en el centro.
La Oficina de Ingenieros y Supervisores del Estado (OISOE) y el Servicio Nacional de Salud, están interviniendo la estructura física del hospital.
Pocas pruebas
A parte de eso, no se tiene una idea aproximada de la magnitud de propagación del coronavirus en la comunidad, pues según el exalcalde del municipio de una población con 71,723 habitantes solo han aplicado 322 pruebas.
Pero lo más alarmante que destacó es que los diagnosticados positivos ascienden a 125, que equivale a casi un 40% de los análisis.
“Tengo conocimiento de familias con más de cuatro miembros con síntomas similares al Covid-19, que no han podido tener acceso a una prueba PCR”, dijo.
Aseguró que la cantidad de infectados es mayor, porque al no existir una unidad de Covid, la gran mayoría se diagnostica en hospitales de San Pedro de Macorís o Santo Domingo, donde se incluyen en sus estadísticas.
“Es que allá el único hospital funciona con una unidad de Atención Primaria y desde que el paciente se aqueja es referido a los hospitales regionales”, dijo.
A su entender Salud Pública deben administrar al menos 10 mil pruebas para conocer la situación real de cada provincia.
“Además limitan las posibilidades de acceder a la prueba, porque el requisito es que debe tener dos síntomas, aunque un paciente tenga una fiebre en 40 grados no se la realizan, porque para ellos es un desperdicio”, dijo.