Santo Domingo.-Pequeños detalles faltantes están a punto de “tirar por la borda” una inversión de más de 100 millones de pesos hecha en la remodelación del club San Carlos, la cual se inició hace cuatro años y fue paralizada.
El centro deportivo y cultural más ganador del torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional, ubicado justo a unas cuadras de distancia del Palacio Nacional, parece no tener enlace para que hacerles saber a las autoridades que sólo esperan un empujoncito para decir: “salto al centro”.
En estos momentos la instalación requiere de la colocación del tabloncillo, lo que está en espera de que se concluya la climatización del salón multiusos, que implica el rodamiento de una máquina pesada, lo que dañaría esa plataforma utilizada en los torneos deportivos, sin antes resolver esa primera necesidad.
Por igual, está pendiente la colocación de los monitores, equipos de sonidos y, lo más importante, la fijación de los asientos que habrán de acoger el público aficionado de las diferentes disciplinas deportivas.
Durante un recorrido de EL DÍA por el club San Carlos, en el sector del mismo nombre, Francisco Méndez y Pedro Pablo Díaz, presidente actual y advitam del centro, respectivamente, pusieron de manifiesto que los trabajos reiniciados hace un año y medio se paralizaron de nuevo hace cinco meses.
“Tenemos el temor de que los tabloncillos, que son de material biodegradable se dañen antes de ser instalados, porque la climatización implica el uso de una máquina pesada que tendría que ser movilizada de un sitio a otro… entonces habría que concluir esta última labor para culminar el tabloncillo”, explicó Francisco Méndez.
Afirmó que es mínima la inversión que hay que realizar en relación al trabajo ya concluido, el cual puede caer en un estado de progresivo deterioro, tomando en cuenta que la instalación está dotada de muebles, archivos, escritorios y electrodomésticos que no están en uso.
En efecto, parte de la pintura de algunas áreas está perdiendo ya parte del esplendor, mientras los mil 700 asientos sin sujetar, en la grada, acumulan polvo y no reciben el debido mantenimiento ante la falta de un personal que se encargue de esto.
Responsables
La obra era manejada inicialmente a través de la antigua Secretaría Administrativa de la Presidencia, dirigida por Luis Manuel Bonetti. Posteriormente pasó a cargo del ingeniero contratista Garibaldi Bautista vía el Ministerio de Obras Públicas, entidad a la que el presidente Danilo Medina ordenó su terminación. Empero, la palabra del Mandatario al parecer se convirtió en “letra muerta”.
Facilidades
La nueva instalación está dotada de modernas áreas, como dispensario médico, tres salones para reuniones y conferencias, parqueos, cisterna, planta de 500 kilos, baños sauna y jacuzis así como vestíbulos, que permitirán a los usuarios desarrollar actividades deportivas diversas y otros eventos culturales en favor de los jóvenes.
Para Pedro Pablo Diaz, este club representa “un pulmón y centro de gravedad” para esa populosa barriada.
Tanto Méndez como Díaz, coincidieron en que este centro juega un importante rol social, porque no sólo dedica esfuerzos para destacarse en el deporte, sino que ofrece servicios a la comunidad, que son de gran valor, como es la atención médica.
Al margen de los torneos de baloncesto que lo han convertido en líder del Distrito Nacional, desarrollan labores comunitarias junto al Consejo de Juntas de Vecinos .
Actualmente, sus dirigentes se ven obligados a realizar sus eventos en clubes hermanos, como el de San Lázaro, Villa Francisca, Villa Juana, Escuela Brasil y otros que les prestan las instalaciones a la hora de competir.
Buscan respaldo
No obstante, se sienten ser una autoridad y enarbolan con orgullo lo que hacen y, aún cuando perciben cierto abandono, están conscientes de que los jóvenes requieren de su apoyo.
Una vez les concluyan la obra proyectan incentivar el voleibol, igual que la zumba, aeróbicos, karate, judo, taekwando y el boxeo, que integran a cientos de jóvenes y favorece a más de 4 mil familias del sector de forma indirecta.