Washington.- Hillary Clinton, precandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, pidió disculpas por utilizar su cuenta de correo electrónico privada mientras era secretaria de Estado, algo que calificó de «error» y que ha afectado su campaña electoral.
«Fue un error. Lo siento. Asumo la responsabilidad», dijo en una entrevista difundida en la noche del martes por la cadena ABC. La aspirante a la candidatura del Partido Demócrata a la Casa Blanca, cuya campaña se ha visto erosionada, había rechazado el caso de los correos electrónicos como un embrollo fabricado.
Clinton utilizó su cuenta de correo adscrita a un servidor privado en lugar de su e-mail oficial cuando era secretaria de Estado durante el primer mandato de Barack Obama, entre 2009 y 2013.
«Verdaderamente, me hubiera gustado haber elegido otra alternativa», había dicho la semana pasada, agregando que «lamentaba» que esta controversia fuera «confusa» para el público.
«Si miro ahora en retrospectiva, y aún cuando estaba permitido, debí haber usado dos cuentas, una para e-mails personales y otra para e-mails relacionados con el trabajo», agregó en la entrevista con ABC.
El caso de los correos tuvo un fuerte impacto en la popularidad de Clinton, con unas cifras de preferencia que descendieron al 41% (las más bajas desde 1992), según el último sondeo realizado por la consultora Gallup el viernes pasado, frente al 51% que había ostentado anteriormente.
Pero Clinton señaló que podía enfrentar la tormenta: «Puedo sobrevivir a ello, porque creo que me estoy postulando a la presidencia para hacer lo que el país necesita que se haga».
No obstante, el asunto está lejos de terminarse, pues el Departamento de Estado, al cual Hillary Clinton entregó más de 30.000 mensajes a finales de 2014, los va publicando por entregas.
Muchos de ellos contienen información que ha sido marcada como clasificada posteriormente, lo que plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad destinadas a proteger de piratas informáticos el servidor de Clinton.
Los republicanos han cuestionado la decisión de Clinton, señalando la naturaleza potencialmente criminal de un mal manejo de información clasificada a través de un servidor privado.
Clinton afirmó que durante su gestión al frente de la diplomacia estadounidense, «no envió ni recibió ninguna información marcada como clasificada en ese momento».
Agregó que «todos» con quienes mantuvo correspondencia electrónica, «incluyendo personas en la Casa Blanca (y) por supuesto en el Departamento de Estado» sabían que ella estaba usando una cuenta de correo personal.
«Aparecía como mi dirección», señaló. La Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI) está examinando el servidor para ver si la decisión de Clinton comprometió secretos gubernamentales.
En tanto, tras la emisión de la entrevista con ABC, Clinton reiteró sus disculpas en un e-mail enviado a sus seguidores en un e-mail a última hora del martes.
«A medida que continúa este proceso, quiero ser lo más transparente posible», señaló en el mensaje.
En medio del creciente malestar por el manejo de los correos electrónicos de Clinton, el vicepresidente Joe Biden ha comenzado hablar públicamente de la posibilidad de lanzarse como candidato a la Casa Blanca.
Al ser consultada por ABC si consideraba que Biden sería un buen líder, Clinton otorgó un medido apoyo al hombre con quien trabajó estrechamente durante el primer mandato de Obama.
«Creo que él podría ser un buen presidente, de eso no hay ninguna duda», señaló.
Según la última encuesta de la Universidad de Monmouth, divulgada el martes, Clinton recibe un 42% de las adhesiones dentro del campo demócrata, contra 52% hace un mes.
Biden, mientras tanto, cosecha un 22%, un aumento de 10 puntos porcentuales respecto a la medición de agosto.
Al ser consultada por el favorito de la carrera del Partido Republicano, el magnate de los bienes raíces Donald Trump, quien ha exhibido un discurso polémico y confrontativo, Clinton se mostró mucho menos benévola.
Trump «no les dirá cómo hará cosa alguna», señaló. Y agregó: los estadounidenses «necesitan un líder que se vuelva a preocupar por ellos. Así que eso es lo que voy a intentar hacer».