SANTO DOMINGO.-Pese a que el Gobierno pidió a las instituciones bancarias y de servicios de telecomunicaciones ser flexible con los clientes durante el estado de emergencia, en los últimos días han surgido quejas de usuarios por presiones de estas instituciones para que salden los servicios prestados.
El senador por San Cristóbal, Tommy Galán, denunció la situación afirmando que muchas personas le habían externado que la empresa Claro le presionaba para paguen los servicios, por lo que hizo un llamado a esa empresa para que sea consecuente con la situación actual que vive el país causada por el coronavirus.
“Hay que entender que en este estado de emergencia, donde la gente está en un toque de queda, y básicamente en una condición en la que no puede salir de sus casas, ha perturbado el movimiento normal de la gente. Eso no le da derecho a Claro, a que como no puede cortar el teléfono, le ponga una turbina a la gente llamándola hasta ocho veces por días para reclamarle el pago que esa persona o esa familia no ha hecho por una situación entendible. Así que por Dios, le pedimos a Claro que esa situación, que no es solamente de San Cristóbal, la revise para que sea solidaria y consecuente ante este ambiente”, exclamó el legislador a través de un video.
También pidió al Banco de Reservas crear condiciones adecuadas para que las personas que acuden no se vean tan afectadas por las largas filas que se generan en las sucursales, sobre todo los mayores, quienes dijo están expuestos en largas filas y en pleno sol por las limitaciones de personal en los bancos.
Otros ciudadanos han confirmado a EL DÍA que la telefónica que les suministra servicios les cobra insistentemente a través de llamadas grabadas y mensajes de texto.
“Me tienen un tubo cobrándome. Antes ellos no hacían eso y me pasado hasta recargo me cobraron. Deben entender que muchos clientes se atrasan con el pago porque están produciendo poco, otros no producen nada y tienen que gastar más”, narró una empleada del sector privado que pidió no revelar su nombre.
Clientes de la compañía Teleimagen, dedicada a servicios de telecable e internet denunciaron que la empresa ha dejado de trabajar y no está brindando soporte técnico, pero sigue cobrando a quienes tienen débito automático registrado con tarjetas de crédito.
Otros clientes, como Kenia González, quien decidió retirar su telefonía móvil debido a que fue parada de su trabajo por 90 días sin salario y prefiere evitar acumular esa deuda porque está consciente de que en cualquier momento le cobrarán recargos, ya que ha comenzado a recibir mensajes para que salde.
Otra limitante para los usuarios es que las oficinas no trabajan en horario normal y el cúmulo de cliente provoca largas filas, mientras que los servicios al cliente vía telefónica han sido reducidos, lo que le complica a las personas resolver necesidades por ese canal.
A esto se suma la deficiencia en los servicios de telecomunicaciones, que desde el inicio del estado de emergencia han empeorado por el alto consumos.
En cuanto a las instituciones bancarias algunas continúan llamando a personas para ofrecerles préstamos y tarjetas de crédito, y a los clientes que tienen préstamos se los descuentan si tienen cuentas ahorro.