Clérigo rechaza participación en intento de golpe Turquía

Clérigo rechaza participación en intento de golpe Turquía

Clérigo rechaza participación en intento de golpe Turquía

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ANKARA.— El clérigo musulmán moderado que reside en Estados Unidos y que es acusado por el presidente turco por el fallido golpe de estado, rechazó rotundamente cualquier responsabilidad en los disturbios y desconoce quién pudo ser el culpable.

Durante una conferencia de prensa realizada el sábado en Saylorsburg, Pennsylvania, Fethullah Gulen subrayó que salió de Turquía hace más de 15 años.

Afirmó que ya no está al tanto de los eventos en Turquía y ni siquiera sabe “quienes son mis seguidores”. Gulen destacó que podría haber muchos motivos detrás del intento golpista en contra de su ex aliado, el presidente Recep Tayyip Erdogan, ya sean sus simpatizantes o del partido de oposición. Pero Gulen afirmó que él no lo sabe.

Erdogan solicitó a Estados Unidos que extradite a Gulen. El secretario de Estado, John Kerry, dijo que Turquía debe demostrar sus infracciones, pero que investigará de cerca cualquier evidencia. Gulen afirma que Erdogan realizó una “acusación falsa” y que él no hubiera vuelto a Turquía incluso si el golpe de Estado hubiera tenido éxito.

El presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan exigió que EEUU extradite al clérigo musulmán al que responsabiliza por el intento de golpe.

Una fuente del gobierno turco dice que Akin Ozturk, un ex comandante de la fuerza aérea, fue uno de los “planificadores del golpe de estado”. Indicó que hay indicios de vínculos entre los organizadores del alzamiento, entre ellos Ozturk y el Movimiento Gulenista.

La fuente pidió no ser identificada porque no estaba autorizada a hablar del tema en público. Añadió que el objetivo de los cabecillas del complot era tomar el control de lugares estratégicos como en Puente del Bósforo en Estambul y la Plaza Taksim.

También querían tomar control de sitios de telecomunicaciones y satelitales. El canciller italiano Paolo Gentiloni declaró que las autoridades turcas deben garantizar “respecto al estado de derecho, a los derechos fundamentales y a las responsabilidades del parlamento” tras el golpe de estado fallido.