Los productos, muchas veces falsificados, que se suministran por Internet tienen importantes riesgos para la salud.
PANAMÁ.-“El público en general debe entender que los medicamentos se compran en la farmacia, no por internet”, fue la respuesta contundente de Claudia Prieto y Alejandra Babini a los periodistas que participaron en el seminario sobre la importancia de los medicamentos biológicos y biosimilares, organizado por Pfizer, en Panamá.
Una pregunta bastó para encender el debate sobre si es factible la compra de medicamentos por internet, a la que Claudia Prieto, líder regional de Asuntos Regulatorios de Pfizer, respondió enérgicamente que “ni una aspirina se debe comprar por internet”, afirmando que no es la vía correcta porque no se conoce ni hay garantías de la integridad ni la calidad de los medicamentos.
El riesgo
Una cosa quedó clara en el debate de médicos y periodistas, que el “internet es el mayor mercado no regulado del mundo”, donde uno de los riesgos, afirma la doctora Alejandra Babini, expresidenta de la Sociedad Argentina de Reumatología, “es la posibilidad de comprar medicamentos falsos”.
Mientras que Claudia Prieto destaca que mucha gente desconoce que un gran número de farmacias en línea no son legales y que los medicamentos que se compran por Internet tienen una alta probabilidad de que sean casos de falsificaciones.
Agrega: “Al comprar por internet, en el caso de los medicamentos más especializados, no se puede tener la garantía de que cumplan con las exigencias de control y manejo que requieren”.
Lo más alarmante de esta práctica, indica Babini, es que los fármacos falsos pueden incluir tanto ingredientes tóxicos como farmacéuticos activos, en algún grado, pues los falsificadores son muy hábiles copiando el empaquetado y la apariencia de los medicamentos auténticos.
La cifra
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más del 50 % de los medicamentos que se compran por internet en sitios que ocultan su dirección pueden ser falsos, los cuales son difíciles de ubicar y localizar.
Práctica común
— La realidad
Aunque los fármacos comercializados en internet resulten ser auténticos, “pueden haber sido reenvasados, almacenados o transportados de forma incorrecta o pueden traer un prospecto en otro idioma.