Dentro del tema de las clases sociales el relativo a la “clase media” o “capas medias” es uno de los más difíciles en lo que se refiere a la delimitación exacta y real de su conglomerado componente.
El problema estriba en establecer los criterios para el establecimiento de sus límites inferior y superior. Algunas escuelas o corrientes fijan estos límites en función del ingreso monetario, lo cual ha sido evidenciado como unilateral, puesto que más importantes que los salarios que se devengan son la calidad y los niveles de satisfacción o no de una serie de necesidades humanas básicas.
Estas corrientes también establecen esos límites por su nivel de educación, por su ocupación o sus actitudes. Otras teorías, como la marxista, define la pertenencia de los individuos a esta clase por el lugar intermedio que los mismos ocupan con respecto a los medios de producción.
Esta teoría también confronta sus dificultades al analizar una formación social concreta.
La “clase media”, o capas medias, es una clase diversa, pues contiene tres grandes franjas dentro de ella. A esta clase también se le ve como una especie de clase conectora, pues su capa más alta (alta clase media) se liga con las clases más ricas o encumbradas de la sociedad, mientras que la más baja (baja clase media) se enlaza con las clases empobrecidas de la misma.
La caracterización y delimitación de esta clase social reviste niveles de complejidad. Considero que dentro de ella no pueden ser incorporados grupos de personas con precarios o muy vulnerables niveles de vida. Integrar en ella personas que aunque han visto mejorar sus niveles de vida siguen dentro de la escala de los pobres es más que desatinado.
Por la complejidad del tema y lo apresurado de anunciar la integración a la clase media durante 2017 de más de 1 millón de dominicanos y dominicanas, sobre quienes no se ha hecho un registro y estudio ponderado y exacto sobre sus niveles de vida, se puede decir que estamos ante un anuncio por parte del Presidente de la República que más bien parece elemento de una estrategia política proselitista.
No nos llamemos a engaño, a la clase media se le debe entender como un conglomerado de personas posicionadas en una situación por encima de la pobreza y por debajo de las clases sociales más acomodadas, detentadoras de grandes medios de producción. Lo contrario cuento de camino es.