Orientación sexual. Es el tipo de atracción sexual que una persona siente según el sexo y género de la persona o las personas por las que se siente atraída, así como los patrones de atracción que la caracterizan.
Existen tres orientaciones sexuales primarias: heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad. Otras pueden ser consideradas como específicas o variantes de alguna de las primarias como la pansexualidad y la asexualidad.
Heterosexualidad. Orientación sexual que se refiere a la atracción romántica, sexual y emocional por personas del sexo opuesto.
Homosexualidad. Se refiere a la atracción sexual o emocional hacia las personas del mismo sexo.
Bisexualidad. Orientación sexual hacia personas del mismo y también del otro sexo.
Asexualidad. Falta total de atracción sexual, aunque sí pueden tener atracción romántica hacia uno o ambos sexos.
Pansexualidad. Orientación sexual o emocional hacia personas independientemente de su sexo o género. Sólo tienen en cuenta a la persona sin importar que sean masculinos, femeninos o intersexuales.
Intersexualidad. Es una variación corporal que se manifiesta de formas no siempre obvias. Una persona intersexual podría tener órganos genitales externos femeninos e internos masculinos y viceversa.
O sea, que la intersexualidad se caracteriza por una ambigüedad genital llamada Trastorno del Desarrollo Sexual (DSD). Entre ellos, tenemos a los hermafroditas y muchos síndromes que tienen relación con anomalías de cromosomas.
Estudiosos de la sexualidad han desarrollado teorías acerca de la monosexualidad y polisexualidad determinando que la heterosexualidad y homosexualidad pertenecen a la categoría de la monosexualidad y la bi y pansexualidad caen dentro de los parámetros de la polisexualidad.