Tokio.-La ciudad japonesa de Hiroshima comenzó a blindarse con un despliegue policial récord para la celebración de la cumbre de líderes del G7 que tendrá lugar durante tres días a partir del próximo viernes, con el intento de atentado contra el primer ministro nipón Fumio Kishida hace un mes aún presente.
Hay 24.000 agentes que serán destinados a la ciudad del oeste del archipiélago japonés, una cifra nunca antes vista para un evento fuera de la capital y que supera en mil el número de efectivos que se destinó a la anterior cumbre del grupo celebrada en Mie en 2016.
Las autoridades locales han comenzado a vigilar ya la ciudad y planean reducir a la mitad el tráfico durante las tres jornadas de reuniones para facilitar el movimiento de los dignatarios y minimizar potenciales altercados.
Lugar de la cumbre
La sede principal de esta cumbre de líderes del G7 es el Gran Prince Hotel Hiroshima, un lujoso hotel ubicado en la isla de Ujina, a cinco kilómetros del centro de la ciudad, a la que sólo se puede acceder a través de una única carretera o por vía marítima.
La zona permanecerá precintada hasta el domingo, última jornada de reunión, al igual que las restricciones de tráfico a gran escala por toda la ciudad, con el objetivo de facilitar el desplazamiento de los líderes de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y Reino Unido, y de las potencias y organismos internacionales también invitados.
Las autoridades niponas pretenden reducir a la mitad el flujo diario de tráfico urbano, para lo que se ha instado a las empresas a practicar teletrabajo o dar vacaciones sus empleados.
La paz en Ucrania
— Condiciones
Los líderes del G7 abordarán en su cumbre en Hiroshima (Japón) cómo crear las condiciones adecuadas para que las partes en el conflicto en Ucrania se sienten a negociar una paz duradera y poner fin a la guerra.