Santo Domingo.-Una completa calma se vivía la mañana de ayer en barrios de la capital, en especial del Distrito Nacional, luego de las festividades de Año Nuevo, período en el que al menos siete personas fallecieron en accidentes de tránsito y cientos resultaron heridos.
En un recorrido realizado por EL DÍA por los sectores Villa Juana, Villa Consuelo, Villas Agrícolas, Villa Francisca, Cristo Rey, Capotillo y La Fe, entre otros, se pudo observar las calles desoladas y escasos vehículos transitando.
“La hemos pasado en tranquilidad total, comiendo, bebiendo y disfrutando” dijo Kelvin Rodríguez, residente en Villa Francisca, donde compartía en una esquina un juego de dominó.
“Nosotros la hemos pasado en coro”, manifestó Carlos de León, quien tomaba tragos junto a familiares y amigos en la calle Josefa Brea, de Capotillo.
Una gran cantidad de basura se pudo observar en calles y avenidas, resultado de las celebraciones de fin de año. Casi el total de los centros comerciales cerraron sus puestas ayer, lo que favoreció el cese de las actividades.
Mientras, gran parte de la población dormía por la “resaca” y el cansancio de las celebraciones de Año Nuevo.
