Guatemala.-Luego de un vuelo de tres horas y 40 minutos, llegamos a Guatemala con la misión de participar en el lanzamiento de la Serie Redmi Note 14 de Xiaomi para Centroamérica y el Caribe, misión que me permitió conocer un ícono de este país en lo que se refiere a desarrollo urbanístico, la majestuosa Ciudad Cayalá.
En un trayecto de menos de una hora desde el hotel hacia la zona 16 de la ciudad de Guatemala, el autobús se detuvo al inicio de una de sus calles adoquinada y peatonal, adornadas con hortensias, que nos mostró -en primer plano- el Salón Azaria, que capturó nuestra atención por su imponente parecido al partenón griego, pero la vista de sus calles y sus edificaciones en blanco con detalles en marrón, no pasó desapercibido para los que llegábamos de otros lares.
Arquitectura europea
Ciudad Cayalá es considerada como un oasis urbano en el corazón de Guatemala, donde la arquitectura clásica europea se encuentra con la modernidad y un diseño sostenible, donde sus calles adoquinadas, plazas abiertas y fachadas blancas crean un ambiente acogedor y seguro, ideal para pasear sin prisas.
Con una oferta exclusiva de tiendas, restaurantes y espacios recreativos, este destino encanta por su estética impecable, vibrante vida social y cultural, es un lugar donde la tranquilidad y la sofisticación se fusionan, ofreciendo una experiencia única para los que buscan una ciudad dentro de otra ciudad.
Llegamos al caer el sol, poco tiempo para verla a plena luz, pero pude apreciar su arquitectura que evoca un estilo europeo clásico. También descubrí que su diseño se basa en los principios del neourbanismo, promoviendo espacios donde todo se encuentra a una distancia caminable de diez minutos.
Desarrollo urbano
Este desarrollo urbano de 21 hectáreas, inaugurado en 2011, se ha convertido en un punto de referencia para residentes como para visitantes, y sus lugareños cuentan que se ha convertido -en poco tiempo- en el destino favorito de los más ricos de este país.
Este proyecto residencial privado cuenta con áreas abiertas y parques accesibles a cualquier persona que los quiera visitar.
Mi tiempo en esta ciudad solo me permitió recorrer unos metros del Paseo Cayalá, el corazón comercial de la ciudad, donde observé una variedad de tiendas, restaurantes y cafés que invitan a detenerse y disfrutar del entorno.
Un detalle que no pasó desapercibido para mi fue la importancia que dan a la seguridad, aunque con una vigilancia discreta, se siente un ambiente tranquilo que contrasta con otras áreas de la capital guatemalteca.
Sus promotores han sido claros al afirmar, en diferentes medios, que este aspecto ha sido clave para atraer tanto a locales como a turistas que buscan un lugar donde relajarse y disfrutar sin preocuparse.
Además de su oferta comercial, Ciudad Cayalá alberga áreas residenciales exclusivas, oficinas, clínicas privadas y espacios recreativos, donde su planificación cuidadosa y la atención al detalle en cada rincón reflejan un compromiso con la calidad de vida y el bienestar de sus habitantes y visitantes.
A medida que el sol se ocultó, las luces cálidas de las farolas iluminaban las calles y pude observar cómo la vida nocturna comienza a despertar.
Atractivo
— Gigante de Cayalá
Esta escultura de 18 metros de largo y 3 metros de alto, tallada de 25 metros cúbicos de mármol beige, es una creación del escultor guatemalteco Walter Peter Brenner, como una alegoría a la búsqueda de la felicidad.
