El parto o envejecimiento produce cierta debilidad del piso pélvico. Los ejercicios de Kegel fortalecen musculatura pélvica
SANTO DOMINGO.-El Cistocele, es la protrusión de la vejiga a través de la vagina, o caída de la vejiga debido a la debilitación de los músculos de la pelvis que la sujetan.
La caída de la vejiga por debilidad de la pared que la separa de la vagina suele ser debido a alteraciones. De acuerdo a la uróloga y especialista en piso pélvico, Merycarla Pichardo, para que se produzca debe haber un debilitamiento de los ligamentos y músculos de la pelvis.
En este sentido destaca que no hay una causa específica, pero sí situaciones que predisponen a que se desarrolle. “El embarazo con el crecimiento del feto distiende el suelo pélvico siendo un factor predisponente, ya sea que finalice por parto o cesárea.
Los desgarros de los músculos de la pelvis, y las debilidades del colágeno, el tabaco, estreñimiento crónico y la obesidad son otros factores asociados, tos crónica, maniobras que aumentan la presión abdominal y, consecuentemente, la que se ejerce sobre esta musculatura pélvica, pudiendo llegar a debilitarla”, apunta la galena.
La especialista explica que los síntomas son diversos, como sensación de peso en la parte baja del abdomen, sentir algo que se sale a través de la vagina, sobre todo cuando se está de pie o en movimiento y puede acompañarse de retención de orina y de escapes involuntarios de orina.
Pichardo refiere que existen cuatro grados, dependiendo de si es solo una debilidad (grado 1 y 2), o si es una salida de la vejiga, más allá del orificio de la vagina (grados 3 y 4). Asegura que aproximadamente de un 20 a un 30% de las mujeres pueden tener algún tipo de prolapso de los órganos pélvicos y requerirían cirugías para corregirlo.
Línea de tratamiento
El tratamiento de los prolapsos de cistoceles depende del grado, la galena dijo que cuando no sale más allá del orificio de la vagina puede manejarse con ejercicios de fortalecimiento del piso pélvico, y de manera conservadora siempre y cuando la paciente no tenga otras patologías asociadas, como escape de orina o retención urinaria.
“Ya cuando sale más allá del orificio de la vagina, si tiene indicación de cirugía ésta puede hacerse a través de la vagina o a través del abdomen”, apunta la doctora.
Describe que en algunas pacientes que no quieren ir a cirugía para la corrección del descenso, se puede hacer de una manera conservadora colocando un pesario vaginal, un dispositivo que se pone dentro de la vagina y levanta la vejiga y debe cambiarse de cada tres a seis meses.
Cistocele, no es sinónimo de incontinencia
— Recomendación
La galena del grupo Urus, aclaró que tener Cistocele, no es sinónimo de escapes de orina o incontinencia urinaria, por ello debe investigarse. El envejecimiento es un factor determinante y aconseja a la población saber diferenciarlo.