En un anterior artículo nos habíamos referido al aumento de las cirugías estéticas en el país y al incremento de demandas por mala práctica médica interpuestas por pacientes que presumiblemente habían sufrido daños físicos, morales y económicos tras someterse a una cirugía de este tipo.
En esa ocasión, sobre ese tema, hacíamos un llamado a quienes tuvieran la intención de someterse a dichos procedimientos para que se informen previamente sobre el galeno o centro de salud elegido para la cirugía.
Recientemente en la ciudad de Nueva York se advirtió a personas que se hayan sometido a cirugías estéticas en nuestro país para que en el caso de que perciban una infección cutánea inmediatamente llamen a su médico, esto a raíz de que varias pacientes han desarrollado una infección nosocomial.
Sobre este llamado debemos decir que lamentablemente es una publicidad negativa para la clase médica dominicana dedicada a estos procedimientos quirúrgicos por causa de unos pocos galenos y centros médicos que incurren en graves faltas. Es bien sabido que el país cuenta con muy buenos profesionales estéticos que cuentan una excelente formación y experiencia.
Cuando se habla de infecciones que surgen después de una operación lo que nos quieren dejar dicho es que el centro de salud y sus actores (médicos, enfermeras…) no manejan adecuadamente el tema de la asepsia, y por cuya negligencia e imprudencia provocan que un paciente adquiera, dentro de sus instalaciones, una infección que pone en riesgo su vida y en el peor de los casos encuentra la muerte.
Se ha dicho que se están realizando investigaciones en centros de salud ubicados en el Distrito Nacional, y lo que percibo es que verdaderamente muchos de estos establecimientos dedicados a cirugías estéticas están habilitados, pero se han descuidado en el manejo de la limpieza dentro de sus instalaciones, y el lucro y el afán por el dinero se imponen a la seguridad de sus pacientes.
En términos legales, cuando se demuestra que un paciente ha recibido un daño por causa de una infección adquirida en un centro de salud obviamente el juez derivará consecuencia de ello y le condenará por su negligencia.
En esta oportunidad el llamado va dirigido al Ministerio de Salud Pública a través de su Dirección General de Monitoreo y Evaluación de la Calidad y también a su Dirección de Habilitación y Acreditación para que redoblen sus esfuerzos en la identificación de centros médicos sin habilitación, y de aquellos que aun siendo acreditados para determinados procedimientos incurren en omisiones a los estándares para una debida asepsia, que mal llevada provoca el surgimiento de las Infecciones Asociadas a la atención en Salud (IAAS).
Oficina Legal Medical Law
gerlinrosariol@gmail.com