Al menos cinco personas murieron en una explosión en la capital de Kenia, Nairobi.
La explosión ocurrió en el distrito de Eastleigh, donde viven y trabajan muchos somalíes.
En los últimos meses la zona de Eastleigh ha sido escenario de varios ataques con explosivos y granadas.
La policía culpa al grupo islamista somalí Al Shabaab.