Buenos Aires.-Fuerzas de seguridad desalojaron ayer con gases y balas de goma a trabajadores que resistían el cierre de una planta de la multinacional Pepsico en Argentina que despidió a 600 personas, con un saldo de una veintena de heridos y varios arrestos.
La justicia adujo “riesgo ambiental” y ordenó el desalojo de la fábrica, que concentrará su producción en Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
“Cuando hay una orden judicial hay que respetarla. Esa orden hablaba de desalojo”, dijo el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, al confirmar “15 policías heridos” y tres manifestantes arrestados.
Dirigentes políticos asistieron al lugar para resguardar la seguridad de los trabajadores, en especial de una veintena que resistía dentro de las instalaciones, mientras el grueso reclamaba en la calle, según imágenes de televisión.
“Entramos a garantizar que no los reprimieran adentro, decidieron salir si entrábamos”, explicó el exdiputado de izquierda Luis Zamora, quien añadió que “hay siete detenidos y un trabajador muy golpeado”.
Ferroviarios suspendieron tareas por unas horas en solidaridad, junto a varios sindicatos.
Pepsico anunció en junio el cierre de su planta en Vicente López, en la periferia de la capital argentina, debido a “su compleja estructura de costos”.