Cientos de personas recibieron este lunes a la selección nacional de Argentina, que regresó a Buenos Aires luego de disputar la final de la Copa del Mundo en Brasil, donde perdió con Alemania.
Varios kilómetros de autos coparon los alrededores del aeropuerto internacional de Ezeiza y la cercana sede de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), adonde fueron trasladados los jugadores.
También la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, viajó hasta el predio de la AFA para saludar a la delegación nacional.
En tanto, en la capital porteña la actividad volvió a la normalidad luego de los destrozos que causaron en la madrugada grupos violentos que chocaron con la policía, tras los pacíficos festejos de cientos de miles de argentinos que celebraron el desempeño de su selección en los alrededores del céntrico Obelisco.
El secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, informó este lunes que 120 personas fueron detenidas por los incidentes, y aseguró que los desmanes fueron «planificados».