SANTO DOMINGO.- Cientos de personas esperaban desde la madrugada de este domingo con sillas, sombrillas y haciendo sus filas para ser evaluados para ser beneficiado con una de las 100 cirugías reconstructivas.
La desorganización era evidente por la acumulación de personas que buscaban con esta intervención les cambiara la vida. Todo este tumulto se debió a que dicha jornada no se realizaba desde la pandemia, por lo que la demanda de atención fue notoria.
Se trata de la XXIX Jornada de Cirugías Reconstructivas y la Jornada XII de Reconstrucción de Pabellón Auricular (oreja), que lleva a cabo en el Hospital Padre Billini la Fundación Renacer y Ayuda Médica para los Niños de América Latina (MACLA, por sus siglas en inglés).
El doctor Miguel Cotes, presidente de la Fundación Renacer, expresó que “está rebosado; la demanda es tan alta que sobrepasa con mucho años anteriores”, al tiempo que indicó ya habían evaluado a cientos de pacientes hasta las 11 de la mañana.
El galeno destacó que los niños tenían preferencia al momento de la evaluación clínica.
Por segunda vez
Entre los tantos que esperaban se encontraba Jennifer Linares, una joven de 35 años, residente en el Distrito Nacional, quien fue en busca de su segunda cirugía reconstructiva, luego de que hace alrededor de 13 años le rociaran acido del diablo, afectando así, gran parte de su cuerpo.
“Me han trabajado bien; ellos me mandaron a buscar porque tenía que someterme a otras cirugías y por la pandemia ellos no habían podido volver. Yo vine a hacerme cirugía en el cuello y en los brazos, porque fui quemada dos veces con fuego y ácido del diablo”, explicó.
Afecciones
Al hospital acudieron pacientes con labio y paladar hendido, personas que tienen más de cinco dedos o unidos en manos o pies, o deformaciones (Polidactilia o sindactilia) será evaluado por todo un equipo de especialistas.
De igual forma, motivó aquellos que requieran reconstrucción de orejas o corrección de la misma por traumas o cortes, también dedos, manos y pies encogidos por quemaduras.