HAI01. PUERTO PRÍNCIPE (HAITÍ), 26/04/2022.- Ciudadanos salen de su barrio para huir de los enfrentamientos entre bandas armadas hoy, en la zona de Croix-des-Bouquets, en Puerto Príncipe (Haití). EFE/ Johnson Sabin
Puerto Príncipe .- Cientos de familias haitianas han huido en los últimos días de la violencia entre bandas armadas en Puerto Príncipe y se han refugiado en escuelas, casas de parientes o han pasado a vivir en la calle.
En la plaza de Clercine, en el barrio de Tabarre, cerca de la embajada de Estados Unidos, se habían instalado decenas de personas, cargando las ropas en cestos, mochilas o en bolsas y preparando su comida en plena calle, según comprobó este martes un periodista de Efe.
Otras familias han buscado refugio en una escuela de la zona, en la alcaldía de la comuna de Tabarre o en casas de familiares. Los desplazados han huido de los enfrentamientos entre el grupo armado 400 Mawozo y la pandilla rival Chen Mechan, que luchan por el control del territorio en las barriadas de Croix-des-Bouquets, Croix-des-Mission, Butte Boyer y de Bon Repos.
La Policía Nacional de Haití informó este martes de que fueron abatidos tres supuestos miembros de 400 Mawozo en un tiroteo con agentes del cuerpo del orden en Bon-Repos. Entre los abatidos figura Efendy, el jefe de la banda en la zona de Carrefour St-Marc, quien estaba implicado en asesinatos y robos a mano armada, según un comunicado de la Policía.
Desde junio de 2021, la violencia de las bandas armadas obligó a miles de personas a abandonar sus hogares en la zona metropolitana de Puerto Príncipe. Según los últimos datos de la ONU, cerca de 16.500 personas continúan fuera de sus hogares por la violencia en las barriadas del Bajo Delmas, Martissant y el centro de Puerto Príncipe.
Cerca de la mitad de los desplazados viven en casa de algún pariente o amigo y la otra mitad permanecen en campamentos organizados por las autoridades u organismos multilaterales, o en asentamientos informales.
Las pandillas han proliferado en los últimos años gracias a la debilidad del Estado haitiano y se han aprovechado el caos producido tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, cometido el pasado julio.
Algunas bandas controlan importantes barriadas de la zona metropolitana de la capital, entre ellas Martissant, en el acceso sur de Puerto Príncipe, lo que ha contribuido a aislar la ciudad del suroeste del país.