Washington.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó hoy su “preocupación” por la violencia ocurrida en los centros de detención para adolescentes San Miguel y San Francisco de Fortaleza (Brasil), en los que un adolescente habría muerto y otros seis presuntamente resultaron heridos.
La CIDH se mostró “preocupada” al considerar que esta muerte se ocasionó “en un contexto de reiterados actos de violencia” en los centros de detención para adolescentes en conflicto con la ley en el estado de Ceará (Noreste).
Los disturbios se iniciaron el 6 de noviembre en dos centros de detención para adolescentes, el Centro de Detención San Miguel y el Centro de Detención San Francisco, ubicados de forma contigua en Fortaleza.
Los adolescentes supuestamente prendieron fuego a colchones y a aparatos eléctricos y destruyeron parte de las instalaciones, ante lo que la policía militar intervino para controlar la situación y la trifulca se saldó con seis jóvenes heridos y uno muerto.
Las autoridades nacionales no han identificado aún la procedencia del disparo de arma de fuego que ocasionó la muerte de Márcio Ferreira do Nascimento, de 17 años.
La CIDH dijo haber recibido información “consistente” sobre las “deficiencias de los centros de detención de Ceará, que promueven las condiciones para que hechos de esta naturaleza ocurran con cierta periodicidad».
Solo en el último mes habría ocurrido 15 motines en centros de privación de libertad de adolescentes en el estado de Ceará, que se caracterizarían por “el elevado hacinamiento, las precarias condiciones de las infraestructuras, violencia por parte del personal penitenciario, deficiente alimentación, motines, y fugas».
Además, según la información de la que dispone el organismo panamericano, los adolescentes pasarían la mayor parte del día en sus celdas, y no existirían actividades sociales y educativas dirigidas a su reinserción a la sociedad.