El MoraBanc Andorra se quitó un peso de encima tras su mal comienzo de temporada y este sábado convirtió en un juguete roto a un desconocido y muy gris Unicaja, ante el que sumó a lo grande la segunda victoria tras una exhibición de principio a fin que se reflejó en el 98-74 final.
Las urgencias se notaron en el primer cuarto para bien. El MoraBanc Andorra, con una defensa bastante agresiva y sólida, bordó el baloncesto, se lució desde el perímetro y repitió el primer cuarto realizado contra el Básquet Girona, pero hoy ante un rival de la entidad del andaluz.
Los de Joan Plaza llegaron a ganar de 18 puntos (33-15) y finalizaron los primeros 10 minutos con un +16 (35-19). El acierto en ataque fue clave para los locales con los 8 primeros puntos de un inspirado Okoye que rivalizaron con los 9 iniciales del dominicano Chris Duarte (17 puntos en total, 15 en la primera mitad), único argumento ofensivo de un Unicaja que se veía desbordado una y otra vez.
Un parcial de 2-10 despertó a los de Ibon Navarro. Los malagueños empezaron a defender después de un primer acto para olvidar. Dos triples seguidos de James Webb III empezarón a sembrar las primeras dudas a los locales con el 37-29, aunque los del Principado, esta vez, no dejaron de creer en sus opciones y con la defensa ahogaron las acciones ofensivas de los de Ibon Navarro.
Un parcial de 7-0 cerró el segundo cuarto con un 57-41 (+16) con 13 puntos de Stan Okoye y 15 de Duarte, el único destacado en los visitantes.
En la reanudación, el MoraBanc Andorra no dejó de apretar el acelerador y destrozó, en su mejor partido de los últimos tiempos, a un Unicaja que no reaccionaba y que bajó los brazos ante el aluvión de juego rival. Un parcial de 11-2 situó la máxima diferencia en un +24 (75-51) tras cuatro puntos consecutivos del exjugador cajista Rubén Guerrero.