WASHINGTON.-El mánager de los Astros, AJ Hinch, tenía tan poca confianza en el bate de Robinson Chirinos que envió a un emergente para que ocupara su lugar en el comienzo de la Serie Mundial.
Chirinos ha disparado cuadrangulares en juegos consecutivos y se ha convertido en el inesperado jonronero de Houston cuando el equipo más lo necesitaba.
Una noche después de disparar un bambinazo solitario que estrelló la pelota en el poste de foul del jardín izquierdo, el venezolano sacudió un vuelacerca de dos carreras el sábado, para que los Astros arrollaran 8-1 a los Nacionales de Washington y empataran el Clásico de Otoño a dos victorias por bando.
“Me he colocado a mí mismo en una buena posición”, dijo Chirinos. “Hice swing a los lanzamientos que iban a la zona de strike. Me concentré en el medio del plato y del terreno, y lo hice de nuevo esta noche”.