China está evaluando modificar la forma en la que calcula la tasa diaria de referencia del yuan y sumar un “factor contracíclico” a su fijación, medida que estaría pensada para reducir la volatilidad del tipo de cambio.
Se interpreta que las medidas parecerían sugerir que a las autoridades les está dejando de gustar la idea de terminar permitiendo que la moneda flote, en tanto a los funcionarios les interesa más evitar turbulencias en los mercados locales que abrazar los principios del libre mercado.