La relación entre China y Estados Unidos está en punto muerto y se enfrenta a graves dificultades. Básicamente, es porque algunos estadounidenses ven a China como un 'enemigo imaginario'
Manila/Ho Chi Minh (Vietnam).- Las embajadas de China en Filipinas y Vietnam han acusado a Estados Unidos de “crear caos” en Asia y de inmiscuirse en conflictos de la región para mantener su hegemonía, después de la visita a esos países de Robert O’Brien, asesor de seguridad de la administración de Donald Trump.
O’Brien -que visitó Vietnam el sábado y Filipinas el domingo y lunes- acusó a Pekín durante su estancia en Asia de utilizar la presión militar para promover sus intereses en el disputado Mar de China Meridional.
“Demuestra que su visita a esta región no es para promover la paz y la estabilidad, sino para crear caos en la región con el fin de promover intereses egoístas de EEUU”, señaló la embajada de China en Manila en un comunicado.
Según el cuerpo diplomático chino, EEUU debería “dejar de incitar a la confrontación” en el Mar de China Meridional y “dejar de hacer comentarios irresponsables sobre el asunto de Taiwán y Hong Kong, que son puramente asuntos internos de China».
En su viaje, el asesor de Trump prometió “respaldo” a Filipinas y Vietnam en sus disputas marítimas con China, que reinvindica casi la totalidad del Mar de China Meridional, que incluye áreas también reclamadas por Taiwán, Malasia y Brunei.
El Tribunal de Arbitraje de La Haya falló en 2016 a favor de Filipinas en sus reclamos marítimos con China, único país de la región que cuenta con una sentencia internacional favorable por el momento.
Sin embargo, China no ha cesado su expansión naval en las zonas disputadas, con la presencia de naves que hostigan a pescadores filipinos y vietnamitas; mientras que EEUU ha aumentado el flujo de maniobras militares en el área para defender la libertad de navegación que China no permite a sus vecinos.
“Los hechos han demostrado que Estados Unidos es el principal impulsor de la militarización”, acusó China a Washington, al que consideró “el factor externo más peligroso” en el Mar de China Meridional.
La legación china en Hanói también reaccionó a la visita de O’Brien en otro comunicado en el que acusó a EEUU de no querer contribuir a que los países de la región resuelvan sus disputas, sino que pretende desacreditar a China para mantener su hegemonía en la región.
“Estados Unidos no es parte en estas disputas pero ha estado interfiriendo abiertamente en los asuntos del Mar de China Meridional con el pretexto de salvaguardar la estabilidad y la libertad de navegación”, señaló la embajada china en Hanói sobre la visita de O’Brien a Vietnam, que se reunió con el primer ministro, Nguyen Xuan Phuc, y el ministro de Relaciones Exteriores, Pham Binh Minh.
Durante su estancia en Asia, O’Brien también subrayó el compromiso de EEUU con la independencia de Taiwan y advirtió a China de que se enfrentaría a una “reacción violenta” si usaba la fuerza para coaccionar a ese territorio, que Pekín considera una provincia.
Estados Unidos y China han estado en desacuerdo sobre cuestiones desde la tecnología y los derechos humanos hasta la militarización marítima china, y cada uno se acusa al otro de un comportamiento deliberadamente provocativo.