México.-La comedia latinoamericana está de luto: a los 85 años de edad falleció el mexicano Roberto Gómez Bolaños, conocido en todo el mundo de habla hispana por el seudónimo de Chespirito, con el que dio vida a personajes que traspasaron a decenas de generaciones.
La información fue divulgada ayer por medios mexicanos, citando al periodista de Televisa Joaquín López Dóriga, conductor de las noticias de ese canal.
La salud del actor se había visto resentida en los últimos años, debido a enfermedades como diabetes y enfisema pulmonar. Fue hospitalizado en 2009 y 2012, entre otros períodos.
La salud
A causa de esos problemas, los médicos le habían recomendado vivir a nivel del mar, razón por la cual se había radicado en Cancún, donde falleció a las 13:15 locales (16:15 en Chile), en su propio hogar. Allí lo acompañaba su familia, encabezada por Florinda Meza, actriz que dio vida a personajes como Doña Florinda y la Chimoltrufia, y con la que tenía una relación desde 1977.
En 2004, se casaron legalmente.
Gómez Bolaños nació en 1929 en Ciudad de México, y desde sus inicios profesionales estuvo siempre ligado a las industrias creativas.
Primero, en la publicidad y la escritura de guiones, labores en las que estuvo la mayor parte de la década del 60. Sin embargo, la confianza en la TV azteca fue creciendo en torno a su potencial, y en 1968 decidió dar el salto e interpretar las historias que llevaba rato escribiendo.
Fue así como nacieron, a partir de 1970, personajes como El Chapulín Colorado y El Chavo del Ocho, a los que luego se agregarían el Chómpiras, el Doctor Chapatín y Chaparrón Bonaparte, entre otros que retrataron buena parte de la realidad mexicana de mediados del siglo XX..
Todos ellos amparados, a su vez, en su alter ego: Chespirito.
Ése fue el nombre que adoptó como comediante en los inicios de su etapa actoral, y los años demostrarían que, desde su vereda, no desmereció al referente que lo inspiró.
Porque Chespirito fue un término que, en diminutivo, aludía nada menos que a William Shakespeare, el gran nombre del teatro universal.
¿Porqué Chespirito?
Se llamó a sí mismo Chespirito como un homenaje a Shakespeare, quien también fue entretenedor popular, pero que con el tiempo se convirtió en un ícono de alta cultura.
Chespirito es un Shakespeare latino; uno que se está volviendo de culto-culto, porque sus historias no dan risa, sino que nos ponen frente a los grandes dilemas de nuestra latinidad: la torpeza en sus héroes, la astucia como creatividad pública, la locura como modo de sobrevivir, el vecindario como democracia, los niños de la calle como marca política.
De sus excompañeros, el primero en pronunciarse en las redes sociales fue Edgar Vivar, conocido como “Señor barriga”.
Conmocionado dijo: “ Roberto, no te vas, permaneces en mi corazón y en todos los corazones de tantos a los que nos hiciste felices. Adiós chavito hasta siempre”.