Santo Domingo.-El consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, consideró hoy que el expresidente Leonel Fernández aceptaría defender la República Dominicana de los ataques internacionales por la implementación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, como lo propuso Marino Vinicio Castillo.
Consideró que, aunque es una decisión que le corresponde al presidente Danilo Medina, Fernández defendería el país no solo “con el gran interés que debe despertar ese tema y el compromiso patriótico que tiene, sino que lo haría con gran conocimiento”.
Al ser entrevistado en su oficina del Palacio Nacional, Pina Toribio aseguró que los ataques a la política migratoria de República Dominicana son falacias burdas que obedecen a intereses particulares de personas que solo buscan obtener votos de ciertas representaciones extranjeras en sus respectivos países.
“Los sectores más sensatos, tanto del país como en organismos internacionales, que han examinado el proceso de regularización sin prejuicios, han coincidido al reconocer no solo la validez de este proceso, sino también las condiciones en las cuales se ha desarrollado y ha venido siendo aplicado”, consideró”.
En el caso de las acusaciones del Gobierno de Haití, sobre supuesta repatriaciones masivas y maltrato a sus nacionales, Pina Toribio explicó que con esa actitud solo buscan ocultar su propia culpa, hasta su falta de interés y de sensibilidad para proveer de la documentación correspondiente a sus ciudadanos por la negligencia para dotar de documentos a los haitianos.
“Se trata de una campaña de maledicencia que está inspirado no en el proceso de proteger a las personas que están siendo sometidas al proceso de migración, sino, simple y sencillamente con el propósito de generar, en perjuicio de la República Dominicana, un malestar de opinión pública y de estimular un malestar de opinión pública y de estimular a las minorías a las que ellos entienden pueden tener en cuenta para sus eventuales repostulaciones”. Explicó
Advirtió que lo que se ha dicho del país son “falacias, inventos, burdas mentiras, muy fácil de demostrar y eso habla muy mal de la autoridad moral de quienes patrocinan y sirven a esta campaña con otro propósito totalmente distanciados de ayudar a estos inmigrantes. Porque si les hubiera interesado su bienestar habrían presionado al Estado haitiano para que les procurara la documentación y los apoyos necesarios para que el número de expatriados, en el momento en que se produzca, sea el menor.
