En la Lechonera Luis, en el kilómetro 14, en las proximidades de la autopista Duarte, los fogones se encedieron temprano, con 60 unidades para venta de hoy.
SANTO DOMINGO.-Desde ayer temprano, en el kilómetro 40 de la autopista Duarte, el humo y olor a cerdo en puya anunciaban a lo lejos la víspera de Nochebuena, que se conmemora este lunes 24 de diciembre.
Hileras de puercos en puya anunciaban el tradicional banquete que para la época preparan las familias dominicanas con miras a compartir con sus seres queridos en tan especial ocasión.
Como de costumbre, quienes han hecho de la venta de cerdo horneado su “modus vivendi” se mantenían “atizando los fogones y el cuchillo en las manos” para satisfacer la gran demanda de los que prefieren degustar la exquisita carne sin coger calor, como Raymond de los Santos.
Las compras en establecimientos aumentaron por parte del público. ELIESER TAPIA
Igual dinámica se registraba en las tiendas, donde la gente se abastecía de productos comestibles, bebidas y otros artículos propios de la época y en busca de “nuevas pintas” o prendas de vestir para estrenar y lucir mejor.
Otra buena parte de la gente, con bultos y mochilas en manos, se daba cita en las paradas de guaguas para marcharse al interior del país en busca de reencontrarse con seres queridos que dejaron atrás.
Expectativas
Samuel Castro, administrador de la Lechonera el Boricua, en las proximidades de Villa Altagracia, negocio que inició hace 28 años con esa dinámica a partir de la necesidad de deshacerse de una crianza de cerdo, cuenta que solo para hoy prevén hornear unos 450 cerdos en puya, entre encargos y venta directa.
“Comenzamos aquí vendiendo caña y guineo, después un colmadito y luego teníamos un tanque de agua para los camioneros que se andaban quemando, se les, colaba un cafecito hasta que nos vimos en el apuro de vender unos cerdos; así iniciamos para cubrir el costo, hoy hay quienes dicen que somos una marca país”, narró Samuel, tras especificar que ofertan la libra de cerdo en puya a RD$320 pesos.
El movimiento de gente era notorio en paradas de guaguas.
En una dinámica similar, se encontraban Ramona Frías, en la Lechonera Luis en La Ciénaga del kilómetro 14, que llevan 15 años en esa tarea y para hoy prepararon 60 lechones.
También Felipe Rodríguez Reynoso, en la avenida Anacaona con Luperon, quien se instala desde octubre hasta final de año, estos últimos ofertan al público a RD$250 y a 300 pesos la libra.
Rodríguez Reynoso vende hasta 400 cerdos en la temporada.
La gente se identifica y hace uso de esas alternativas para ahorrar tiempo y dinero.
Compras anticipadas
Como es habitual, en las tiendas la venta de productos aumentó.
Ramón Pou, líder ejecutivo de La Sirena, manifestó que llevan meses preparándose para satisfacer la demanda de los clientes y servir productos de calidad.
“Se vende de todo: frutas, carnes, rotizados, vegetales, enlatados, bebidas, destilados y cervezas importados, así como juguetes y ropas para las personas”, indicó Pou.
Él, al igual que otros ejecutivos de tiendas destacaron que la gente compra enseres y accesorios para decorar y dar una nueva imagen al hogar.
Movilidad
— Transporte
Las paradas de guaguas eran abarrotadas por pasajeros. Darío Mateo, encargado de la parada kilómetro 9, adelantó que tenían listas mil unidades, en las que solo ayer moverían de 4 a 6 mil pasajeros.
